Merkel sofoca la rebelión alemana contra Grecia y anima al mercado

«Todos deben medir ahora sus palabras con suma precaución», declaró ayer la canciller. Y no le falta razón, ya que, en esta crisis de confianza, a veces pesan más las declaraciones de los primeros espadas que los hechos.

La dirigente germana se mostró «muy optimista» sobre el futuro de la economía helena. Merkel está segura de que los países de la zona euro «encontrarán el camino» para que Grecia reciba el segundo paquete de rescate financiero, y los expertos de la zona del euro «están trabajando» para lograr una solución que satisfaga a todos, aseguró la canciller.

Es más, Merkel se desmarcó al declarar que la quiebra de Grecia «no va a suceder», rechazando las hipótesis de sus socios de Gobierno, que especulaban con la posibilida de un «default» heleno. No obstante, la canciller subrayó que la recuperación de la competitividad en el conjunto de la zona euro y el saneamiento de las cuentas públicas es un proceso «largo», «lento» y «laborioso», informa Efe.

La líder alemana reconoció que su Gobierno contempla todas las opciones posibles cuando estudia la situación financiera de Grecia y de la zona del euro, y que una potencial quiebra helena tendría «severas consecuencias» para toda la eurozona. «Creo que el mejor favor que podemos hacerle a Grecia es no especular, sino alentarle a cumplir con los compromisos que ha adquirido», añadió la canciller.

El «largo» proceso que cita Merkel para la salvación de Grecia y la eurozona vivirá hoy otra de sus etapas. El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, mantendrá, previsiblemente, una conferencia telefónica con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, según informaron fuentes del Gobierno heleno a Ep. Además, la «troika» (FMI, BCE y UE) visita el país para evaluar la viabilidad de que la economía helena reciba el plan de ayudas comprometido.

Subidas en renta variable
Los mercados de valores subieron ayer tras las palabras de Merkel y ante la expectativa de que el eje franco-alemán logre hoy un paso adelante en la solución del conflicto heleno. Con una volatilidad disparada y en niveles de hace tres años, el Ibex 35 llegó a tocar los 7.500 puntos por la mañana, aunque despidió la jornada con un avance del 2,53% en los 7.834 enteros. En una sesión de subidas generalizadas en el viejo continente, Fráncfort recuperó el 1,85%, París el 1,41% y Milán el 2,19%.

Los bancos respiraron, especialmente los franceses, que lideraron los avances en los índices del viejo continente. Société Generale repuntó el 14,97%, mientras que BNP y Credit Agricole se revalorizaron el 7,92% y el 6,73%, respectivamente. La posibilidad de una inyección de liquidez por parte del Gobierno francés ante el deterioro de sus balances motivó las subidas del sector.
En el mercado secundario, los intereses de la deuda de los periféricos subieron, pero las primas de riesgo se mantuvieron estables, a excepción de Grecia, ante el incremento del bono alemán. En cualquier caso, los inversores apuestan por la quiebra helena y el bono a un año cotiza con un rendimiento del 121%.