Un inspector de la Udyco se quedó con un reloj valorado en 200000 euros

MADRID- Apropiación de un reloj de oro valorado en 200.000 de los que sólo hay una veintena en el mundo, dejar en libertad a un detenido sobre el que pesaba una orden de detención a efectos de extradición porque se iba a convertir en confidente, un televisor de 42 pulgadas incautado que se destina «a uso personal», quedarse con un maletín de «Louis Vuitton» o hacer ver que se incautó droga cuando no era cierto y sin rastro del dinero recibido por el «confidente». Tras actividades tan lucrativas están responsables policiales de la Unidad Contra el Crimen Organizado (Udyco) de Málaga. La Audiencia Provincial ha condenado a nueve años y tres meses de cárcel, más 23 de inhabilitación especial para cargo o empleo público y otros 14 de inhabilitación absoluta al inspector Carlos Farré; y a seis meses de prisión y dos años de suspensión de empleo o cargo público al insector jefe José Alfredo Marijuán. En la sentencia se relata cómo el 21 de mayo de 2004, en el transcurso de la «operación Topo» contra el tráfico de drogas, se interceptó en plena calle al supuesto cabecilla. En el forcejeo, el detenido perdió un reloj de oro valorado en 200.000 euros que recogió un agente que resultó herido. El policía se lo dio a un compañero en el hospital, que se lo entregó al inspector. El acusado –Farré– «decidió adueñarse del reloj», pero ante la amenaza de una denuncia «optó por devolverlo». La sentencia refleja que el inspector es «un gran aficionado a los relojes» (además de a los coches y a «las señoras», como él mismo reconoció). Por su parte, Marijuán ha sido condenado por «comisionar a funcionarios» policiales de servicio «dotados de medios técnicos y transportes oficiales» para vigilar a una ciudadana rusa cuyo marido era amigo de un alto rango de la embajada soviética, y determinar si era infiel en «una investigación estrictamente privada».