Médicos Sin Fronteras hará «lo posible» por liberar a las cooperantes

MADRID- Médicos Sin Fronteras (MSF) reiteró ayer su «indignación» por el secuestro de Montserrat Serra y Blanca Thiebaut hace un año en el campo de refugiados de Dadaab (Kenia), a 100 kilómetros de la frontera con Somalia, y aseguró que hará «lo posible» por conseguir su liberación. En estos doce meses de agonía, la información que ha trascendido sobre el paradero y el estado de las cooperantes ha sido prácticamente nula.

Las últimas rehenes españolas actualmente en África habrían sido trasladadas poco después de ser abducidas a tiros a suelo somalí, donde desde hace meses la milicia islamista de Al Shabab libra una cruenta batalla contra el régimen de Mogadiscio. En un principio se apuntó a la autoría de este grupo responsable de varios atentados terroristas, aunque posteriormente la hipótesis más creíble indicó que las voluntarias habrían acabado en manos de los piratas somalíes responsables de la captura de decenas de embarcaciones en el cuerno de África y que ahora operan también en tierra.

Lo cierto es que las últimas referencias públicas al caso fueron efectuadas hace casi siete meses. A mediados de febrero, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró desde la capital de Argelia que disponía de una «prueba de vida» que demostraba que Serra y Thiebaut seguían en Somalia. Poco después, en marzo, el director general de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD), Carlos Llorens, aseguró que se encontraban «bien», aunque en un «punto indeterminado». Desde entonces, el mutismo más absoluto se ha impuesto tanto en el Ministerio de Exteriores como en MSF, que insisten en que la «discreción» es la forma más segura de manejar la crisis.

Este periódico no pudo obtener ayer confirmación sobre quién lidera las negociaciones pese a que desde el principio la ONG ha tratado de tomar las riendas y sacar partido del gran arraigo social con que cuentan entre los somalíes después de años de trabajo sobre el terreno. Esta misma semana, el secretario de Estado de Exteriores, Gonzalo de Benito, aseguró en una comisión en el Senado que el Gobierno continúa las «gestiones» para lograr su pronta liberación.