Sevilla
El PSOE ratifica en solitario la subida de impuestos y niega los recortes
Martínez Aguayo admite que la Junta avanzará en políticas sociales «al ritmo que podamos hacerlo».
La Diputación Permanente del Parlamento andaluz acordó ayer convalidar, con el apoyo sólo del PSOE-A, el decreto-ley de medidas fiscales para la reducción del déficit público con el que la Junta sube el tramo autonómico del IRPF y crea nuevos impuestos. El decreto, que según el Gobierno autonómico supondrá un incremento global de los ingresos de entre 900 y 1.200 millones de euros hasta 2013 y según los populares será «letal» para la recuperación económica, se tramitará como proyecto de ley. Al margen de esa aprobación, las acusaciones cruzadas entre socialistas y populares de «manipular», «mentir» y esconder «agendas ocultas» coparon los momentos más tensos de un debate extraordinario sobre la política de estabilidad presupuestaria de la Junta ante el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera y el polémico documento de reequilibrio del Ejecutivo regional que llegó al CPFF el 11 de junio. Informe que fue hecho público en la Cámara andaluza por el líder popular Javier Arenas a finales de junio y en el que, además de detallarse los recortes para 2010 anunciados por el presidente José Antonio Griñán, se avanzan otros para 2011 de los que el PSOE no informó en sede parlamentaria.Sin embargo, la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, arrancó su intervención lamentando el «ritual de confusión al que tristemente nos tiene acostumbrados el PP» y el «ejercicio de manipulación obscena» que ha llevado a cabo del citado texto. «Mienten cuando afirman –proclamó– que el documento incluye recortes sociales». En ese sentido, explicó que en él se recogen las medidas destinadas a ajustar la cifra de déficit de 2010 al nuevo escenario económico planteado por el Gobierno central, mientras que en relación al resto de los años refleja únicamente previsiones que han de materializarse en las correspondientes leyes de presupuestos. «No hay agenda oculta, sino negociada con todos», insistió.Martínez Aguayo repitió varias veces que el Gobierno andaluz no ha dado ni va a dar «un paso atrás en políticas sociales», si bien, matizó: «Lo haremos al ritmo que podamos hacerlo, al que nos podamos permitir». Y al finalizar su intervención se dirigió a Arenas para reprocharle que no esté enamorado de Andalucía, como dice su perfil en la web del PP, sino del sillón del presidente de la Junta.Por su parte, la portavoz popular, Esperanza Oña, defendió que ahora «ya se conoce el atraco perfecto» de los recortes sociales que «Griñán ocultó deliberadamente» y que cifró en 4.380 millones de euros. Aprovechó también su turno de palabra para exigir al portavoz socialista, Mario Jiménez, a quien caracterizó por su «mal estilo porque se dedica a difamar y a injuriar», que pida disculpas a Arenas por llamarlo «ladrón», o que lo lleve a los tribunales si cree que ha «robado» el documento de la Junta. Oña exigió un «presidente que no mienta» e instó a Aguayo a dimitir por haber sido desautorizada «para tapar los errores de Griñán».Pedro Vaquero (IU) tildó de «vodevil» la controversia entre PSOE y PP cuando ambos están de acuerdo en la política de recortes y en «desmontar» lo público.Otros puntos de debateAprobada la Ley de Agua, tres meses después... El Pleno del Parlamento también dio el visto bueno ayer, con el único voto del PSOE-A, a la proposición de la Ley de Agua de Andalucía, tres meses después del error cometido por el Grupo Socialista en su primera votación y que permitió la incorporación de 29 enmiendas del PP-A. La Cámara recuperó casi la totalidad del texto de la norma, a la que, con todo, los socialistas llegaron a incluir 116 enmiendas más. La asociación de regantes Feragua mostró su «estupor» ante la disolución de competencias en la materia dentro de las más genéricas de Medio Ambiente que supone esta ley.La adaptación de la reforma de la Lorca, ¿pactada? El Gobierno andaluz se comprometió ayer, a través del consejero de Economía, Antonio Ávila, a escuchar las propuestas de la oposición para adaptar a la Ley andaluza de Cajas la reforma de la Ley Orgánica Reguladora de las Cajas de Ahorro (Lorca), a pesar de que PP e IU denunciaron en el plenario la «falta de peso político» del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, en el panorama nacional. El diputado popular, Antonio Sanz, aseguró que su partido está dispuesto a «arrimar el hombro» en materia de cajas pero pidió al Ejecutivo regional que «no cometa tantos errores».
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