Nueva York

080: la pasarela del valiente Francesc

080: la pasarela del valiente Francesc
080: la pasarela del valiente Francesclarazon

«Desfilo en 080 porque soy de aquí, pero siempre he vivido las pasarelas como algo temporal, no de permanencia. Además, si Madrid es el lugar de los consagrados, el aire alternativo de Barcelona va más conmigo. Y eso que desfilé una vez en Cibeles y quedé muy contento». Así resuelve Toni Francesc el tradicional choque de capitales. El catalán –que ayer volvió a demostrar por qué sigue en pie a pesar de la crisis– siempre ha ido por libre, coqueteando unas temporadas con Nueva York o dejándose querer en México, donde le toman como uno más de la casa. «Ahora he abierto tienda en Barcelona». ¿Con la que está cayendo? «Se trata de arriesgar, ¿no? En esto de la moda, si no eres valiente, no avanzas. No me arrepiento nada de abrirla». Tampoco debe hacerlo de la colección que presentó en el Salón del Tinell. Sus recuerdos de niñez se trasladaron a unos gofrados plomizos, en detalles de piel de conejo y en casacas con aire militar. Y para transmitir ese aire de mirada al pasado, jugó con un efecto lavado en cada una de las prendas que se aprecia en el movimiento y a través del juego de luces.

Frente al sosiego de Francesc, Manuel Bolaño no estuvo a la altura de su anterior colección. No ha descubierto que las plataformas ya han dejado de verse en París y su mezcla de lanas con pailletes resultaba barata. Más interesante era su fijación por las cremalleras en cobre –con lo que se cotiza en el mercado negro–. Lo de Desigual y su desfile fue un no parar: mujer, hombre, niño, accesorios... Aunque todo sabía igual: la amalgama de colores y retales superpuestos de la firma con base en Barcelona se repite una y otra vez en todas sus colecciones. Borrachera de tonos, estampados de mantón de manila y abrigos que parecían idénticos a los que ya están en sus tiendas de rebajas. Eso sí, sobraba el atrezzo de orejas de Mickey, que no le hacían ningún favor a la top Clara Alonso, así como los gritos desmedidos ante la aparición de Jon Kortajarena. Más frío fue el aplauso que recibió el premio a la mejor colección del 080: Alexis Reyna. A juzgar por lo que mostró en pasarela, parecía un galardón repartido al azar.