Aislado en la Asamblea

El pacto se forjó ayer, a 24 horas de la constitución de la IX Legislatura y de la votación de los cargos que estarán los próximos cuatro años dirigiendo el Parlamento regional. El motivo de la peculiar unión es la ruptura que Tomás Gómez intentó hacer ayer de un tradicional consenso parlamentario.Y es que el PSOE se negó a ceder uno de sus puestos en la Mesa a los dos grupos minoritarios: IU y UPyD. El principal órgano Ejecutivo del Parlamento regional cuenta con siete miembros que eligen los propios diputados. La supremacía del PP en la Cámara da a esta formación la posibilidad de elegir cinco cargos y al PSOE, dos. Hasta ahora, los populares habían cedido siempre uno de sus puestos a IU para que la coalición también tuviera voz en la Mesa. Pero la entrada de UPyD este año requería que los socialistas realizaran el mismo ejercicio de solidaridad para que los de magenta contaran con un representante y para que el PP no perdiera la mayoría absoluta en la Mesa, que le corresponde tras el 22-M.

Sin embargo, ayer, el líder del PSM, Tomás Gómez decidió ignorar las llamadas al consenso. El ex alcalde de Parla no contó con la posibilidad de que todos se unieran para obligarle a ceder. Y mientras Gómez, «novato» en el hemiciclo de Vallecas, se ponía ayer de perfil, PP e IU sí contestaron a la petición del partido de Rosa Díez y, tras calcular al milímetro la aritmética parlamentaria, acordaron dividir sus votos de tal manera que el PP continúe con cuatro representantes, IU y UPyD logren tener uno cada uno y el PSOE pierda uno de los puestos. La maniobra requerirá que tanto en la elección de la tercera Vicepresidencia, así como de la segunda Secretaría, el PP ceda votos en una ocasión a favor de la coalición de izquierdas y en la otra en beneficio del partido magenta. De esta manera, aislarán a Gómez, que sólo logrará obtener la mayoría para uno de los cargos.