«El problema de España está en las cuentas autonómicas»

El director del Centro del Sector Financiero de PWC e IE Business School, Luis de Guindos, dibujó ayer un escenario gris para la economía española y europea en la primera jornada del Campus Faes 2011. Según de Guindos, el problema de Grecia «va a continuar ahí», ya que «prefiere reestructurar su deuda en vez de su economía y esto tendrá un impacto en España».

Respecto a nuestro país, De Guindos cree que el principal problema reside en las cuentas públicas autonómicas, que han «cerrado el mercado de capitales a las comunidades», aseguró. Además, expresó su confianza en que el Gobierno aplicará la política económica «que necesita España» para reducir el riesgo país y aumentar la confianza.

De Guindos también tuvo palabras para la reestructuración financiera del Gobierno, y aseguró que el decreto Ley del Gobierno es incorrecto porque no se inició con un saneamiento de las cajas. Además, el director del Centro para el Sector Financiero de PWC señaló que el ratio de capital principal «no mide bien la calidad de los activos» de bancos y cajas.

En su opinión, cuando la prima de riesgo supera los 250 puntos básicos «no hay ninguna entidad que se pueda financiar en los mercados», por lo que resaltó que el futuro del sector financiero va íntimamente ligado al futuro económico de España

El profesor Fernando Fernández, del IE Business School, aseguró ayer, por su parte, que con una previsión de crecimiento para la economía española del 1,5%, «el crédito no va a crecer». «El paro perjudicará los balances del sector financiero y alargará la duración del problema», añadió Fernández.

Fernández insistió en que «sobran bancos en este país, no por más fusionar se reduce el tamaño», y abogó por el cierre de sucursales para reducir el exceso de capacidad instalada. Respecto al proceso de recapitalización de las cajas de ahorros, Fernández apuntó que está siendo «lento», que nació «viciado» en origen y que le va a salir «más caro al contribuyente».

Por otra parte, expresó su confianza en que las salidas a Bolsa que ahora se están produciendo tengan éxito, especialmente la de Bankia, que ya se ha convertido en un «problema nacional».