La mala racha de Simeone

Madrid- Cinco partidos sin ganar –cuatro empates y una derrota– y el Atlético de Simeone está a cuatro puntos de la Liga de Campeones –cinco, si el Levante gana hoy al Betis–, lo que hace que no cunda el desánimo en la filas rojiblancas. Quedan trece jornadas, el objetivo sigue siendo ir a Europa –si es posible, a la Liga de Campeones– y nadie lo da por perdido. El entrenador se muestra optimista, sigue pensando que hay que ir partido a partido y considera bueno el empate alcanzado el sábado en el Sánchez Pizjuán ante un rival que tiene las mismas aspiraciones.
La experiencia le hace a Simeone ser cauto, no quejarse ni de los árbitros ni de los lesionados y trata de transmitir un mensaje positivo a la plantilla. Una plantilla que se ha volcado con su técnico, que se esfuerza al máximo en los entrenamientos y en los partidos y que ha cambiado de actitud con respecto a la etapa de Gregorio Manzano.
La duda que mantiene el aficionado cabal es si la intensidad en el juego –otras cinco tarjetas vieron en Sevilla– y los goles de Falcao, ayudado por las genialidades de Adrián serán suficientes para llegar a la meta europea. Con esos argumentos y con arbitrajes desfavorables, el Atlético no pasó del empate en Santander y Gijón, partidos que debió ganar. Con tres rivales de más categoría tampoco pudo. Al Valencia en el Calderón no supo meterle mano y al Barcelona le regaló el primer tiempo, aunque las decisiones de Pérez Lasa le perjudicaron. Y en Sevilla, acusó la ausencia de Falcao y Arda.
 Ahora tiene el Atlético seis partidos que pueden ser claves. Granada, Athletic –duelo directo– y Getafe, en el Calderón. Mallorca, Zaragoza y Levante, fuera. El séptimo será el miércoles 11 de abril frente al Real Madrid, en un derbi que los rojiblancos esperan con ansiedad.