Congreso Extraordinario del PSOE

El patinazo de José Bono

La Razón
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Hay torpezas incomprensibles. Bono es un político hábil y maniobrero, con una gran experiencia a sus espaldas. Era mejor candidato que Rubalcaba, pero el PSOE es perseverante en sus errores y ha preferido que el dedazo eligiera al cada vez más cansado vicepresidente multicargos. Me permito aconsejarle que se tome unas semanas de vacaciones en agosto, que buena falta le hacen. Como es hiperactivo puede repasar los libros de química y preparar las clases para cuando regrese a la Complutense. La perspicacia que caracteriza a Bono hace inexplicable que cometiera la torpeza de proponer que los plenos semanales duren sólo dos días en lugar de tres. No lo entiendo. Los políticos son muy impopulares y no ayuda que den la imagen de que quieren trabajar menos todavía. Hay que recordar, además, que una semana al mes no hay plenos. Cuando propuso esta reducción de jornada (que no lleva aparejada una disminución de sueldo) el hemiciclo estaba casi vacio. Hay que preguntarse quién animó a Bono para que metiera la pata.