PSOE y PP han vetado las enmiendas sobre el referéndum y la autodeterminación

Madrid- Ni derecho de autodeterminación ni referéndum. El Congreso obviará hoy todas las enmiendas a la reforma constitucional impulsada por PSOE y PP que no tengan que ver estrictamente con el artículo 135 que se pretende modificar. Así, ayer tarde la Mesa de la Cámara Baja, reunida en sesión extraordinaria, rechazó con los votos de socialistas y populares tramitar 6 de las 24 enmiendas registradas por el resto de grupos parlamentarios, entre ellas las impulsadas por PNV y ERC para reconocer el derecho de autodeterminación, pero también la alternativa que había planteado IU-ICV y que incluía una mención a la República. Decayó además otra de UPyD que pedía cambiar el sistema electoral y el reparto de competencias.

Con carácter general, el máximo órgano de gobierno del Congreso entendió que no debían tramitarse aquellas aportaciones que afectasen al Título Preliminar y al resto del articulado de la Carta Magna cuya modificación requiere poner en marcha el procedimiento de reforma constitucional por la vía del artículo 168, la que exige aprobación de reforma con apoyo de dos tercios de la Cámara, la disolución posterior de las Cortes para que un nuevo Parlamento la votase y un referéndum posterior de ratificación para culminar el proceso.

Éste fue el criterio para tumbar las enmiendas de ERC y PNV para introducir el derecho de autodeterminación en el artículo 2 de la Carta Magna y el texto alternativo de IU-ICV, ya que sobrepasaba el temario propuesto por PSOE y PP para el nuevo artículo 135. Tampoco pasaron el filtro de la Mesa ninguna de las propuestas que, como UPyD o NaBai pretendían que la reforma constitucional se sometiese a referéndum.

Así que tras la decisión de la Mesa, ERC e IU-ICV anunciaron que los diputados de sus formaciones se ausentarán hoy del hemiciclo cuando se someta a votación la reforma constitucional. Los independentistas catalanes acusaron a PSOE y PP de negar «el pan y la sal» sistemáticamente a Cataluña, además de plantear una reforma «antidemocrática, antisocial y rabiosamente centralista». Por la misma senda transitó Gaspar Llamazares (IU), para quien la «actitud obstruccionista» de la Mesa de la Cámara Baja no tiene precedentes. «No sólo se veta el referéndum, sino debatir en el pleno el referéndum», dijo tras igualar al máximo órgano de gobierno del Congreso con un «rodillo bipartidista» y un «martillo de herejes». El diputado de IU entiende además que la Mesa se ha arrogado una competencia que no tiene al rechazar determinadas enmiendas e impedir que se debatan hoy en el pleno.

Negociación contrarreloj
Y mientras la izquierda se rebelaba con la decisión de la Mesa, socialistas y populares apuraban las últimas horas previas al pleno de hoy para asegurarse la abstención de CiU en la votación. Las conversaciones a tres bandas se sucedieron hasta altas horas de la noche. Y aunque las partes debatan por descontado que el «sí» de los catalanes a la reforma era imposible, no cejaron en el cruce de papeles para acercar posiciones. Concretamente el PSOE ofreció un par de transacciones a la redacción pactada con el PP del nuevo artículo 135 en su apartado 4 para dar mayor protagonismo a las Comunidades Autónomas en los casos en los que excepcionará la Carta Magna para poder superar el límite de déficit estructural y el de volumen de deuda pública. La propuesta era aceptable para el jefe de los nacionalistas catalanes en Madrid, Josep Antoni Duran Lleida, pero insuficiente para que sus diez diputados pulsen hoy el botón del «sí». En todo caso, al cierre de esta edición Duran seguía la negociación a tres bandas con Zapatero, Rubalcaba y Sáenz de Santamaría. Y a pesar de que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, elevó a media tarde el tono para advertir a socialistas y populares que con su reforma pueden acentuar la distancia entre España y Cataluña, la intención del Grupo Parlamentario catalán en Madrid era rebajar la tensión y recuperar el papel de centralidad del que Duran siempre ha hecho gala en los asuntos de Estado.

CiU, el único grupo con el que PSOE y PP han mantenido conversaciones para sumar más votos, ha presentado ocho enmiendas a la reforma con las que principalmente se aboga por respetar la autonomía financiera de las Comunidades y que cada una de ellas pueda fijar el límite máximo de déficit estructural y emisión de deuda.

La reforma de las minorías
CiU
Tope de déficit
Los han registrado ocho enmiendas que persiguen sobre todo que no se limite la autonomía financiera de las Comunidades y que puedan fijar el tope de déficit estructural.
IU
Referéndum
La Mesa del Congreso vetó ayer la enmienda a la totalidad de IU, que rechazaba de lleno la reforma y además pedía la celebración de un referéndum. La coalición recurrirá el al TC.
PNV
Soberanía
Otra de las enmiendas vetadas por el máximo órgano del Gobierno del Congreso fue una del PNV que pedía que la Constitución reconociese el derecho a decidir de los vascos sobre su soberanía.
ERC
Concierto
Además del reconocimiento del derecho a decidir de los catalanes, ERC quiere que la Constitución establezca un concierto económico para Cataluña.