EL ANÁLISIS: Se practican menos abortos

- ¿La nueva ley del aborto ha conseguido reducir el número de interrupciones?
– No, en ningún momento. La nueva ley también trae más aborto libre y sin necesidad de consentimiento paterno. Ahora la forma de abortar ha cambiado. Hemos pasado de los abortos quirúrgicos a los químicos. Lo normal es que, en un primer momento, se estanquen porque el problema, en realidad, se desplaza. A mayor uso de métodos anticonceptivos, se elevan el número de abortos.

- ¿Cómo está la situación en el resto de la Unión Europea?
–En otros países europeos se están estancando o disminuyendo las interrupciones. Sin embargo, nosotros seguimos subiendo posiciones: ahora sólo nos superan Inglaterra y Francia. En 10 años se han duplicado los casos, superamos los 111.000 abortos anuales. Nuestro crecimiento es vertiginoso, porque en lugar de apostar por políticas de natalidad, se opta por una ley regresiva.

- ¿Cómo afecta a los jóvenes que se pueda abortar sin consentimiento paterno a partir de los 16 años?
–Ante todo, afecta sobre todo a la integridad de una persona: a su cultura y a su educación. Se está educando en el hazlo cuando quieras y como quieras. Se está usurpando la autoridad de los padres, de la patria potestad de los hijos. Les aleja de la educación de sus hijos y les quita autoridad. Los jóvenes son el futuro. Lo que decidan ellos y su grado de compromiso va a decidir la dirección del mañana, del tipo de sociedad.

- ¿Abortar sólo causa secuelas físicas?
–No, hay muchas más. Es obvio que es un niño que deja de nacer y que interrumpir la gestación puede producir problemas físicos para la madre. Pero también existe el síndrome pos-aborto al que aluden los expertos. La mujer sabe lo que ha hecho. No se le olvida, aunque la sociedad y la ley digan lo contrario. Ellas son las que han decidido abortar, al margen de circunstancias económicas y sociales.