Cataluña

Evitar el choque por Josep Maria Rañé

La Razón
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Que parezca imposible evitar el «choque de trenes» no debe impedir trabajar para que no se produzca. Porque si llega a producirse, todos perderemos, no ganará nadie.

Hoy, puede parecer utópico proponer y defender soluciones y caminos a recorrer juntos y nuevos horizontes donde arribar y convivir de forma diferente a la actual, pero juntos. Lo cierto es que se divisa difícil esa tarea pues separatistas y separadores, con gran éxito y resonancia, se esfuerzan en cargar sus armas dialécticas con un único objetivo derrotar al contrario, tanto en las urnas como en la sociedad, para imponer su hegemonía. Este es un tiempo donde se nos exigen constantemente, a quienes no estamos ni en una trinchera ni la otra, que nos definamos a favor suyo. Evitar el choque de trenes supone buscar un acuerdo que pueda ser asumido por la mayoría. Para alcanzarlo no se puede despachar displicentemente el tema negando la existía del problema, ni banalizar las consecuencias de una decisión de ruptura como si no pasara nada, porque sí pasa y pasará.

Hoy en Catalunya, la desafección de la que alertaban hace años los abanderados del Estatut y que pretendía combatir con él se ha hecho realidad. Entre otras razones porque en lugar de entender que era una solución se lo consideró el problema. Por ello, el nuevo estadio ya no puede ser aquel. Esta superado por los acontecimientos, debe ser una meta más ambiciosa que reconozca a España como lo que es, un estado plurinacional, donde respeto y lealtad sean las bases de la confianza mutua.