La fallida subida de tasas rompe el «idilio» entre Gaesco y Urbanismo

Sevilla- La intención del Gobierno municipal de aprobar unas nuevas ordenanzas fiscales para 2013 ha supuesto la confrontación con la patronal de la Construcción sevillana tras conocerse que se pretendía aumentar el coste de las licencias de obras en hasta un 100% o que habría incrementos de un 69% en intervenciones menores. Aunque tanto el alcalde como el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, han asegurado que se trataba de un mero borrador, ayer la Asociación Empresarial Sevillana de Constructores y Promotores de Obras (Gaesco) se mostró muy molesta con las intenciones municipales.

En palabras del gerente de esta entidad, Juan Aguilera, «las formas y el fondo» implican una «quiebra de confianza» entre los empresarios del sector y el Ayuntamiento, pese a que el proyecto fuera retirado del orden del día del pasado Consejo de Gobierno de la Gerencia. El disgusto se justifica en tanto que se les ha «ocultado» un texto de importante calado para este sector. De esta manera, el gerente lamentó que no se pusiera en conocimiento de los empresarios un documento que consta de «169 páginas», al tiempo que criticó que «el expediente nos ha sido ocultado pese a que estamos todas las semanas en la Gerencia de Urbanismo». Es más, recalcó que a pesar de que el Ayuntamiento haya dado marcha atrás a la iniciativa esperan una respuesta desde la Plaza Nueva. «Aunque el proyecto de ordenanzas haya sido retirado, es necesario aclarar qué ha sucedido», apostilló Aguilera, quien también anunció que pedirá una reunión con Vílchez para llegar hasta el fondo de la cuestión.

Se trataría de un encuentro para intentar reconducir la situación debido al malestar generado en los constructores. Es más, la marcha atrás no ha convencido del todo a los empresarios del sector. «Ha producido sosiego pero no tranquilidad», concretó Aguilera, quien apeló a recuperar «la confianza». Mientras, el responsable de Urbanismo volvió también ayer a insistir en que se trató únicamente de un borrador que ni él ni el alcalde conocían. Por ello, cuestionó la postura de Gaesco ante «algo que no ha tenido virtualidad real» y aclaró que no se les comunicó la subida de las tasas debido a que se decidió retirar el documento. «Uno es libre de criticar, pero decir eso por algo que nunca ha tenido realidad jurídica es excesivo», valoró Vílchez, quien se apresuró a asegurar que el texto será «íntegramente revisado de la A a la Z».

En la misma línea se posicionó Juan Ignacio Zoido, ya que el primer edil también defendió que no era más que «un borrador» y que se retiró en el último momento del orden del día cuando se conoció su contenido, que «hoy por hoy está descartado». Más duro se mostró el portavoz local del PSOE, Juan Espadas, que criticó la postura del Gobierno y acusó a éste de tratar de «rebobinar» una iniciativa cuya prioridad era recaudar. Así, insistió en que la construcción es un sector «al que hay que incentivar para salir de la crisis» y concluyó irónicamente que «vamos por el camino de que el alcalde quiera cobrarnos por respirar».