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Renfe se divide en cuatro empresas y Feve se extingue

El Gobierno da luz verde a la liberalización ferroviaria a partir de julio de 2013. «Hay que racionalizar y mejorar el servicio», según Ana Pastor

Renfe se divide en cuatro empresas y Feve se extingue
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El Gobierno aprobó ayer el Real Decreto por el que, a partir de julio de 2013, quedará liberalizado el transporte ferroviario nacional de viajeros, tanto para los servicios que discurran sobre la red de Alta Velocidad como para los de la red de ancho ibérico convencional y métrico.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró que, con la «situación en la que estamos», los presupuestos públicos no pueden seguir aportando 2.500 millones de euros cada año para unos servicios que, en muchos casos, son ineficientes.

Hay 52 servicios de media distancia en los que el índice de ocupación está por debajo del 15% y 176 estaciones en las que no se llegó a un viajero diario en un tren de media distancia. También añadió que hay lineas de AVE preparadas para que pase un tren cada cinco minutos, en las que apenas circula uno cada media hora, por lo que hay que «racionalizar y mejorar el servicio» para asegurar su financiación.

En la actualidad, las tres empresas ferroviarias públicas (Renfe, Feve y Adif) suman pérdidas de 447 millones de euros y una deuda de 20.730 millones de euros.

Con esta nueva medida, Renfe mantendrá su titularidad pública y se «reforzará como operador de referencia», pero se dividirá en cuatro sociedades a las que traspasará sus distintas actividades, Viajeros, Mercancias y Logística, Fabricación y Mantenimiento, y Arrendamiento.

Fomento busca cambiar la actual situación de Renfe, que pierde 100 millones de euros y suma una deuda de 5.200 millones a pesar de transportar 468 millones de viajeros anuales y recibir una aportación pública del Estado de 848 millones de euros. La ministra manifestó que Renfe tiene que tener «unas pérdidas cero» cuando acabe esta legislatura y también confirmó que la reforma busca «que no peligren los puestos de trabajo».

Por otra parte, Pastor anunció que Feve, Ferrocarriles Vía Estrecha, se extinguirá en enero de 2013 porque sus ingresos sólo cubren el 25% de su gasto e integrará la parte de operador en Renfe y la parte de infraestructuras en Adif. Dicho ente cuesta al Estado 67 millones de euros anuales y cerró 2011 con pérdidas de 147 millones de euros y con una deuda de 530 millones, aunque transporta nueve millones de usuarios.

Asimismo, Adif, promotor de la red AVE y mantenimiendo y gestor de todo el ferrocarril, acumula una deuda de 15.000 millones de euros y pérdidas de 206 millones, aunque recibe 1.027 millones del presupuesto público. Esta última empresa reformará el sistema de cánones que cobra por la utilización de las vías y las estaciones de tren con el fin de conseguir beneficios.

Pastor llamó «al diálogo y al entendimiento» a los sindicatos del sector ferroviario, a los que les explicará el próximo lunes, 23 de julio, la reforma aprobada por el Consejo de Ministros. El Gobierno quiere con estas nuevas medidas «reestructurar» la oferta ferroviaria con el fin de «adaptarla a la realidad actual».