UPyD se deja querer por todos en Getafe

Desde hace un año, Morato intentó comunicarse con el todavía alcalde de Getafe para plantearle su programa, pero siempre estaba ocupado, un encuentro que sí aceptaron en cambio el popular Juan Soler y la líder de IU en la localidad, María Luisa Gollerizo. «Los ciudadanos no quieren que Castro sea otra vez su alcalde, porque ha recibido menos votos que Tomás Gómez en la localidad. Con el PP y con IU podemos tener posicionamientos diferentes pero hemos vivido en un clima político norma. Ahora bien, Soler se atribuye que va a ser alcalde con nuestro apoyo, pero a día de hoy no tenemos ninguna propuesta en firme de ningún partido», explica Morato.

Entre dos aguas, UPyD no se moja, más bien se deja querer. Incluso deja una puerta abierta a apoyar a los socialistas si éstos borran a Castro del mapa. Una de las tentaciones que se le presenta es la venta de concejales, un comercio habitual entre PSOE e IU. «Aquí sí que tienes mi palabra de que no me venderé por una Concejalía», sentencia Morato a LA RAZÓN. «El sentido común nos dice que la lista más votada es la que debe gobernar. Lo que no tiene sentido es un tripartito PSOE-IU-UPyD, porque ya ha quedado demostrado en Cataluña que no funciona».
Entonces, ¿apoyará al PP en la investidura? «Si no hay acuerdo y no responden a nuestras peticiones, nuestro voto será en contra o la abstención».

Cualquier de estas dos posiciones auparía de nuevo a Castro. «Precisamente por eso, se fijarán criterios en el Consejo Político del partido que se celebrará el sábado y se estudiará el caso concreto de Getafe el próximo martes», explica teniendo como claúsula para respaldar a cualquier candidato las dos máximas de UPyD: reforma de la Ley Electoral y retorno de las competencias educativas al Estado. ¿Tendrá Rosa Díez la última palabra? «No sólo Rosa, sino también los otros miembros del consejo», matiza Morato.

Castro, en la cuerda floja
No sólo podría tener los días contados en la Alcaldía de Getafe. La permanencia de Pedro Castro al frente de la Federación Española de Municipios y Provincias, que preside desde 2007, también corre peligro. La FEMP podría pasar este otoño a manos del PP, ya que en noviembre la Asamblea renovará sus cargos y, dados los resultados electorales, todo apunta a que habrá prevalencia de alcaldes populares, ya que desde el domingo superan al PSOE en dos millones de votos y casi 5.000 concejales. Sin embargo, ya hay voces, como la del alcalde de Móstoles, Esteban Parro, que piden que abandone ya la institución después de que perdiera las elecciones el domingo. «Los ciudadanos ya le han dicho que se marche», dijo Parro.