«El mayor problema es que se extienda a La Garrotxa»

FIGUERES- ¿En qué situación está el incendio?
– Dependemos de la climatología, sobre todo de la velocidad del viento. Estamos concentrando nuestros esfuerzos en el flanco izquierdo para que el fuego no se extienda. Pero ocupa una extensión de 63 kilómetros y hay pequeños focos que complican la extinción.

– Entonces, ¿no está controlado?
– No, todavía no. Tenemos asegurado el perímetro y los hidroaviones han podido, a diferencia del domingo, trabajar todo el día.

– Según su experiencia, ¿cuánto podrían tardar en extinguir el fuego?
– No me atrevería a decirlo. Como le comentaba, dependemos de la climatología. Afortunadamente, las previsiones de viento son favorables, pero con los incendios nunca existe la certeza total. El mayor problema es que el incendio se extienda a La Garrotxa, una comarca con mucho valor ecológico que podría alimentar el fuego. La pérdida patrimonial sería enorme.

– ¿Qué riesgos existen?
– Respecto a la población, ninguno o prácticamente ninguno. Hemos podido desalojar gran parte de las zonas más afectadas y el resto siguen confinados en sus casas. A no ser que la impaciencia les haga cometer alguna imprudencia... El riesgo inmediato recae en la gente que está trabajando directamente en el incendio. Trabajarán durante toda la noche y tienen que circular por pistas forestales con poca visibilidad.