Los radicales queman 21 contenedores y atacan a la policía en la jornada de huelga

MURCIa- La vorágine de huelgas, protestas, ataques y algaradas como rodear el Congreso de los Diputados, en la que se han instalado los sindicatos españoles desde que en las pasadas elecciones del 20-N el Partido Popular llegó al poder y comenzó a diseñar medidas para superar la actual crisis, perdió ayer fuelle en la nueva jornada de huelga general que se celebró en toda España donde el índice de seguimiento fue sensiblemente menor que en la anterior huelga, también contra el Gobierno, del pasado 29 de marzo.

De esta manera lo comunicó en la tarde de ayer el delegado del Gobierno en la Región, Joaquín Bascuñana, quién destacó la «baja incidencia» que tuvo en Murcia la jornada de protesta. Como prueba de ello anunció que los servicios mínimos se cumplieron en su totalidad y que el impacto fue muy bajo en todos los ámbitos como el transporte, sanidad, educación, construcción, justicia y polígonos industriales. Además, aportó, como prueba definitoria, que, según los datos facilitados por Iberdrola, el consumo energético dentro de los hogares murcianos se situó en el mismo baremo que en la huelga de marzo, esto es, ocho puntos menos que cualquier día laborable. Además, Bascuñana quiso resaltar la actuación justa y democrática que demostraron a lo largo de toda la jornada los tres sindicatos convocantes de la huelga en Murcia, UGT, CCOO y Sterm Intersindical, los cuales protagonizaron sus protestas sin incurrir en actitudes violentas ni transgresoras.

Sin embargo, el delegado lamentó la presión ejercida desde grupos radicales que se adhirieron a los mayoritarios y los cuales protagonizaron sucesivos actos vandálicos conforme cumplían con su itinerario. Entre los daños causados, Bascuñana relató la quema de un total de 21 contenedores entre Murcia y Cartagena, 19 en la capital regional y dos en la ciudad portuaria. Desde la Delegación se explicó que la quema en Murcia resultó especialmente peligrosa porque muchos de ellos se prendieron en una zona próxima a donde se encontraban coches aparcados cuyos neumáticos también ardieron con el consiguiente riesgo de que se produjera una explosión mayor por entrar los componentes del vehículo en contacto con el fuego. Aún así, Bascuñana explicó que esta situación no se produjo.

Por otra parte, los focos de los actos de violencia callejera ejercida por los extremistas vivió un momento de ebullición pasado el mediodía en El Corte Inglés de la Gran Vía murciana, establecimiento que recibió un aviso de bomba por parte de tres hombres, pero finalmente las Fuerzas de la Seguridad del Estado determinaron la falsedad de la amenaza, aunque investigan quien pudo realizarla. Además, en la puerta principal del gran almacén la Policía Nacional cargó contra un grupo de exaltados después de invitarles tres veces a que se diluyeran después de que cumplieran media hora lanzando piedras contra los efectivos. El saldo fue de dos piquetes detenidos por el ataque.