Gusta el Inter

La caza y captura de Manuel Pellegrini comenzó cuando tomó posesión. Se le reprochó su ausencia en las presentaciones de las estrellas. El acoso y derribo se desencadenó cuando el fútbol practicado por el equipo no entusiasmaba tanto como el del Barcelona. Se le exigió excelencia cuando la recomposición del equipo exigía tiempo, el que normalmente no concede el club, porque las exigencias son máximas. Ahora, se desea a José Mourinho, autor del fútbol despreciable del Inter de Milán. El Real Madrid de Pellegrini no ha jugado nunca tan pobremente como lo hace el equipo milanés. En la casa hubo más interés por lo mediático que por la coherencia. Los equipos no se han hecho nunca a golpe de talonario, aunque es cierto que los grandes futbolistas aunque hablen distintas lenguas con los pies acaban entendiéndose. Sin embargo, suele faltar condición solidaria. La que no ha tenido el Madrid en muchos partidos.El fichaje de Cristiano Ronaldo fue un acierto porque ha rendido. No obstante, menos de lo esperado por su expulsión y los problemas físicos. El portugués ha sido quien en los momentos decisivos ha llevado al equipo a la victoria. Las discrepancias con compañeros han acabado siendo minucias porque a ellas ha opuesto su condición de jugador líder.El brasileño Kaká estaba llamado a ser la segunda fuerza. Ha estado apartado del equipo por cuestiones físicas y su rendimiento no ha sido el exigible. Un desahuciado a comienzos de campaña, Van der Vaart, no sólo le ha suplido brillante y eficazmente, sino que ha hecho pensar que su presencia en el equipo es más positiva.Con Mourinho, abróchense los cinturones.