Sandra Moscoso «Soy matador matadora suena fatal»

-No sé lo que le dijo Finito de Córdoba cuando le dio la alternativa...
-Me deseó suerte y que mantuviera la ilusión, porque manteniendo la ilusión la suerte llega siempre. Eso me dijo. Y así lo creo.

-Cortó tres orejas esa tarde en Ubrique. No las habrá echado al puchero...
-No, ja, ja, ja, las he guardado con las cabezas de mis dos toros.

-Era novillero, no novillera. ¿Ahora será...?
-Matador, torero. Matadora suena fatal. Torera también suena fatal.

-¿Cree que los grandes querrán torear con usted o algunos se negarán?
-Si intereso a las empresas, si llevo gente a la plaza, todos querrán torear conmigo. Creo que llevaré gente.

-El mundo del toro es cosa de hombres hasta que no se demuestre lo contrario. ¿Cuándo se demostrará lo contrario?
-Eso me pregunto yo. Yo estoy en ello. A lo mejor el mundo del toro deja de ser machista un siglo de estos.

-Le viste un hombre. ¿No sería más propio que lo hiciera una mujer?
-No hay mujeres mozos de espada. Yo quiero a mi lado gente profesional: me da igual que sea hombre o mujer. No importa el sexo, sino el seso.

-Cataluña abolió la fiesta. ¿Se extenderán las prohibiciones?
-No lo creo, a no ser que quieran que aumente el paro. Antes de quitar los toros hay que quitar el paro, el hambre, la violencia...

-Me dijo una vez que España sin toros no sería España.
-Claro. El toro es el símbolo de España. Pero somos raros: parece que nos gusta ir contra la nuestro, contra nosotros mismos.

-Es supersticiosa: no le gusta el amarillo...
-Una vez me besó una señora vestida de amarillo y luego, esa tarde, me cogió el toro. Es por eso.

-Pero no le importa pasar por un cementerio camino de la plaza...
-Eso me da buena suerte.

-Una escritora, Dorothy Parker, rezó: «Dios mío, haz que no escriba como una mujer». ¿Usted querría no torear como una mujer?
-No me considero mujer toreando, sólo torero.

-Si inventaran una pastilla para quitar el miedo, ¿la tomaría antes del paseíllo?
-No. El miedo es mío y libre. La superación del miedo es el valor. Si te quitan el miedo, te quitan el valor. Me quedo con mi miedo y mi valor.

-¿Tiene ya la finca y el Mercedes?
-Qué va. Ya quisiera, pero eso tarda. Digan lo que digan, ganar dinero anima mucho.

-«Cuando se trata de dinero todos somos de la misma religión» (Voltaire).