Los radares por tramos llegan este verano a las carreteras españolas

Tres nuevos radares de tramo están listos para entrar en funcionamiento en túneles de la red de carreteras de más de dos kilómetros. El primero en vigilar los excesos de velocidad de los conductores veloces será el instalado en el túnel de Guadarrama, que une Madrid y Segovia. Estará activo este verano y, previsiblemente, este mes de julio, tal y como adelantó LA RAZÓN. Después, entrarán en funcionamiento el situado en la AP-66, en el túnel que une León y Asturias, y en la A-7, el situado en la provincia de Málaga.

Todos estarán a pleno rendimiento «antes de final de año», adelantó ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la presentación del operativo de tráfico previsto para las vacaciones veraniegas. No obstante, la previsión es instalarlos en más túneles, como el de Villena, en la autovía de Alicante, o en el puente del Centenario de Sevilla, en la SE-30.
La DGT ya cuenta con 556 puntos fijos de control de velocidad a los que hay que unir los 286 radares móviles instalados en vehículos de la Guardia Civil. A éstos habrá que sumar en los próximos meses estos tres controles de velocidad, un sistema novedoso en España que mide la velocidad por tramos a través de cámaras de televisión.

El sistema calcula la velocidad a la que circula un vehículo entre dos puntos concretos en los que hay instaladas cámaras de televisión capaces de hacer una lectura de la matrícula y marcar la hora exacta a la que circula el vehículo. Estas cámaras, que vigilarán todo el ancho de la calzada, estarán conectadas a un ordenador central que, de manera automatizada, dividirá la distancia que ha recorrido el vehículo entre el tiempo que ha tardado en hacerlo. El resultado será la media de velocidad a la que el conductor ha circulado en ese tramo de la carretera. Estos radares de tramo ya se utilizan en otros países como Francia, Italia, Reino Unido o Estados Unidos.

Rubalcaba avisó de los nuevos controles de velocidad después de presentar el operativo de tráfico para este verano en el que se prevén 86 millones de desplazamientos entre los meses de julio y agosto, un 0,4% más que el año pasado. Y es que, además de las rutas tradicionales de desplazamientos veraniegos, en esta ocasión, la celebración del año Xacobeo hace prever un incremento de desplazamientos. Para ello, 10.000 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil velarán por la seguridad de los conductores (700 más que el año pasado).

El ministro del Interior puso sobre aviso ayer de que la A-3 «tendrá muchas obras» y alertó de que el 15 de agosto suele ser un día especialmente conflictivo. El año pasado fue el más «negro» para el tráfico por el número de víctimas. En cualquier caso, a partir de ahora y durante todos los fines de semana habrá más vigilancia en las carreteras.