Moscú

El Papa recibe al legado de la Iglesia Ortodoxa Rusa

Moscú hace derribar un centro de la Madre Teresa

El arzobispo Hilarión es el «responsable de exteriores» de la Iglesia Ortodoxa Rusa, que cuenta con unos 100 millones de bautizados
El arzobispo Hilarión es el «responsable de exteriores» de la Iglesia Ortodoxa Rusa, que cuenta con unos 100 millones de bautizadoslarazon

MADRID- Benedicto XVI recibió ayer en su residencia de verano de Castel Gandolfo al arzobispo Hilarión, «responsable de exteriores» de la Iglesia Ortodoxa Rusa. El encuentro tenía carácter de visita privada y como suele suceder en estos casos la Santa Sede no informó de los temas tratados, aunque Hilarión destacó que en la actualidad los católicos y los ortodoxos mantienen posiciones comunes «en casi todo», especialmente en la defensa de los valores cristianos, la familia, la dignidad humana y la justicia social, incluyendo la defensa del medio ambiente. El actual líder de la ortodoxia rusa, el patriarca Kiril, ocupaba hasta 2009 el cargo que hoy ostenta Hilarión y por eso conoce bien la situación cultural y religiosa de Occidente y la necesidad de evitar el aislacionismo y colaborar con la Iglesia católica para reforzar estos valores.
Se da la circunstancia de que la semana pasada las autoridades municipales de Moscú derribaron un pequeño edificio de las Misioneras de la Caridad, la congregación de la Beata Teresa de Calcuta, por «falta de permisos» y amenazan con derribar dos instalaciones más donde cuidan niños abandonados, enfermos terminales y alcohólicos en recuperación. Nunca una ciudad en ningún país, musulmán, budista, hindú o comunista, trató así a estas religiosas. La mediación de las autoridades católicas e incluso ortodoxas no logró frenar a las autoridades locales. El obispo católico de Moscú, Paolo Pezzi, protestó públicamente: «Era necesario encontrar una solución legal que salvase el edificio», y recordó que las monjas han cuidado a muchos moscovitas abandonados por el Ayuntamiento y sin pedir nunca nada a las autoridades. «En otros países, los gobiernos locales ofrecen locales gratis a las Misioneras de la Caridad», señaló Pezzi en Moscú.