Museos

El lado más sensible de Rambo

Silvester Stallone expone en Sant Moritz 35 años dedicados a la pintura

El actor se inclina por el automatismo y el expresionismo
El actor se inclina por el automatismo y el expresionismolarazon

Nos equivocaríamos si redujésemos a Silvester Stallone a sus músculos. El intérprete de «Rocky» y «Rambo» es mucho más que un sudoroso y rudo boxeador o un combatiente algo tocado constantemente metido en problemas. El actor estadounidense demuestra ahora que también tiene su fibra sensible y que la furia no sólo la descargaba en los platós de cine, sino que le sobraba energía para cultivar una faceta oculta durante años: su pasión por la pintura. Un inesperado refugio creativo que descubrió hace más de tres décadas: «Con la pintura uno está solo. Cuanto más desgraciado te sientes en este terreno, mejor es tu arte», declaraba.


Más fans que compradores
Salidos de sus pinceles, ayer presentó una treinta de lienzos en la cotizada y exclusiva estación alpina suiza de Saint Moritz. Un conjunto de obras entre las que cabe destacar varios autorretratos de parecido discutible y que conforman un variado recorrido por treinta y cinco años de creación. La muestra, que acoge la galería Gmurzynska hasta el próximo 15 de marzo puede ser considerada como una retrospectiva con un punto en común entre todos los lienzos: una variada paleta pictórica con gamas cromáticas muy intensas. Dicen los expertos que su estilo bebe de movimientos como el automatismo y el expresionismo abstracto con una aplicación de la pincelada que, salvando las distancias, puede recordar a los famosos «dripping» –los salpicados de colores– del celebérrimo Jackson Pollock.

De momento, la estrella hollywoodiense cuenta con más fans que compradores, aunque Stallone, que desveló por primera vez hace unos meses sus talentos pictóricos con motivo de la feria de arte contemporáneo Art Basel Miami Beach, logró entonces vender dos de sus cuadros por 26.800 euros y 33.500 euros respectivamente. Y es que de momento el aguerrido Rambo no es un valor seguro en el mercado del arte.