España

Nunca más ETA

Los últimos procesos electorales han estado marcados por el macabro designio del terrorismo, y así en 2004 tuvimos que asistir a unas elecciones bajo la presión del mayor atentado terrorista sufrido en España, y en 2008, en este caso ETA, se hizo presente en el proceso electoral cometiendo un asesinato. Tenemos que conseguir que este proceso electoral no tenga la más mínima interferencia de terrorismo, ni de quienes lo han ejercido

La Razón
La RazónLa Razón

En los últimos tiempos estamos escuchando declaraciones de gentes que parecen empeñadas en que ETA esté presente, de una u otra manera en este nuevo proceso electoral. Estamos asistiendo a declaraciones desafortunadas, que como siempre, interpretadas con perspectiva, ponen de manifiesto el error de sus autores. No tiene ningún sentido que una sentencia de la Audiencia Nacional sea valorada como inoportuna, o mejor dicho de forma eufemística, que no acompaña a los momentos actuales. Las sentencias pueden ser acertadas o desacertadas, buenas o defectuosas técnicamente, pero nunca son inoportunas, son lo que son y se dictan cuando tocan, o, ¿es que el delincuente eligió un momento oportuno para delinquir y ahora ya no lo es? Parece, como si se tratara de un nuevo día de la marmota, y que regresáramos al desafortunado proceso político de 2006. La justicia tiene sus tiempos, y no están marcados por la oportunidad. El terrorismo y los terroristas de ETA, eligieron sus tiempos, tanto para matar, como para dejar de hacerlo, y no pueden determinar los tiempos de una democracia. Un demócrata de verdad, debe pedirle a la justicia que haga justicia, y nada más, ni puede ni debe pedirle que dicte sentencias que acompañen a los tiempos. Esta semana hemos vuelto a oír hablas de dos bandos, y que no tiene que haber vencedores ni vencidos, alguien incluso de forma irreparable, ha llegado a comparar el final el terrorismo de ETA, con lo ocurrido en España en 1939. Cuando lo oí me estremecí, me sentí asombrado, y sobre todo triste, al observar que todavía hay gente que compara la barbarie de ETA con un enfrentamiento en el que hay bandos y diferentes intereses. Aquí no hay bandos, lo que hay por un lado, es una panda de criminales que se han empeñado en hacernos sufrir a todos los españoles, y por el otro una sociedad que cree en la libertad y en la justicia. Aquí no se trata de buscar la paz, la paz en una democracia debe estar asegurada, se trata de acabar con una actividad criminal que está impidiendo el ejercicio libre de los derechos fundamentales básicos y nada más. La equidistancia en el caso de ETA es una crueldad. Otros hablan de diferentes tipos de violencia, y que tenemos que mirar al futuro superando todas ellas, pero por más tonterías que se digan, la realidad es testaruda. Aquí sólo hay una sociedad que ha puesto los muertos y las víctimas, y por otro lado una pandilla de criminales, que se han encargado de hacernos tortuoso desde el inicio, el camino de nuestra actual democracia .Otros les piden valor a los terroristas para que abandonen la clandestinidad, la verdad es que hay que tener valor para decir semejante tontería; lo que hay que exigir es que se entreguen, y que asuman las consecuencias de sus actos, y que pidan clemencia, nada más. Después de una barbarie como la que hemos vivido en España, la paz no vale en sí misma, porque ya la disfrutamos, sólo vale la asunción de responsabilidad, y la reparación ellas víctimas, las víctimas somos todos, los que han padecido la crueldad terrorista de forma directa, y el resto de la sociedad que ha tendido que convivir con esta locura criminal; las víctimas son los nuestros, los criminales son los otros. Otros piden a la democracia que integre a este tipo de gente, olvidando que nuestra democracia acepta cualquier tipo e ideología que respete los derechos fundamentales y los principios democráticos, son precisamente ellos los que tienen que dar el paso y pedir que les aceptemos, tienen que pedir perdón, a la sociedad española y sobre todo a las víctimas. No se debe volver a proceso alguno que plantee una negociación, no hay nada que negociar con los criminales, sólo se les persigue y se les doblega. Cuándo se comete delitos y se castigan, no hay vencidos ni vencedores, sólo hay criminales y víctimas. Y por último, ETA no ha disuelto su aparato político denominado EKIN, esto lo ha hecho la Audiencia Nacional, tras un excelente y trabajo de la policía, esto es como si un delincuente preso ofreciera su entrega voluntaria, ya está preso. Vamos a asistir a un nuevo proceso electora y convendría que ETA, haga lo que gaga y diga lo que diga, no esté presente en el mismo; lo contrario sería una irresponsabilidad y una desfachatez.