Caracas

Decenas de etarras entrenaron en Venezuela desde 2007

Los etarras que se desplazan a Venezuela para realizar cursillos de armas y explosivos sólo adquieren los billetes de ida, desde aeropuertos españoles o franceses, ya que, al desconocer la duración de su estancia, los de regreso deben ser comprados en el país caribeño, según fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN

En los cursillos, los nuevos etarras aprenden a manejar armas largas y cortas, y a fabricar todo tipo de artefactos explosivos
En los cursillos, los nuevos etarras aprenden a manejar armas largas y cortas, y a fabricar todo tipo de artefactos explosivoslarazon

Aunque, hasta el momento, únicamente se tiene conocimiento de los entrenamientos realizados, en julio-agosto de 2008, por los miembros del «comando Imanol», Javier Atristain, «Golfo», y Juan Carlos Besance, «Fenómeno», se da como seguro que otros aprendices de pistoleros han cruzado el «charco». Las Fuerzas de Seguridad cuentan ya con algunos indicios.

El que fuera jefe del «aparato militar», Mikel Carrera Sarobe, «Ata», detenido el pasado mes de mayo, indicó a Atristain que los cursillos se debían desarrollar en Venezuela, porque este país es mucho más seguro para la banda que Francia, «donde resulta casi imposible realizarlos».

Cabecillas
De esta afirmación se desprende, según las citadas fuentes, que los cabecillas de la banda decidieron, en una fecha aún no determinada (probablemente a mediados de 2007 y, en cualquier caso, anterior a julio de 2008) que los nuevos etarras se entrenaran en Venezuela. De momento, sólo se ha podido comprobar en el caso de los miembros del «Imanol». Si Francia era zona insegura para estos individuos, también lo sería para los integrantes de otras células.

«Ata» dio dinero a Atristain (unos 2.000 euros en una fajo de billetes) para que comprara los billetes. Sin embargo, según han comprobado los expertos, sólo adquirió los de ida. Viajaron, en julio de 2008, por separado, desde el aeropuerto de Madrid y, ya en Caracas, establecieron contacto, con los que les iban a dar el cursillo, al frente de los cuales se encontraba Arturo Cubillas. Los investigadores tratan de averiguar ahora dónde compraron los billetes de vuelta y en que fecha regresaron, aunque, según sus manifestaciones tras ser detenidos por la Guardia Civil, lo hicieron durante el mes siguiente.

¿Cuántos etarras han viajado a Venezuela desde mediados de 2007 para recibir entrenamiento? La cifra es, de momento, imposible de determinar, por la nula colaboración de las autoridades de aquel país y porque no se han producido en España detenciones que hayan podido aportar nuevos datos. Sin embargo, es impensable que los cabecillas adoptaran una decisión de tanta importancia estratégica para un sólo «comando». Los que sin duda conocen esa cifra son Cubillas, que sigue libre en Venezuela y con un sueldo del Gobierno de Hugo Chavez, y José Lorenzo Ayestarán, «Bigotes», otro de los «profesores», detenido en Francia cuando estaba informando al cabecilla «militar», Ibon Gogeascoechea, «Emille», de sus actividades en el país caribeño.


Detenido un etarra gracias a un anónimo
Las autoridades mexicanas entregaron ayer a España al presunto etarra Juan Carlos Recarte Gutiérrez, que será puesto a disposición de la Audiencia Nacional ya que en su contra existe una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión por su relación con un asesinato cometido por la banda terrorista en 1987. Según informó el Ministerio del Interior, la presencia de Recarte Gutiérrez en México se detectó gracias a una denuncia anónima que alertó de la presencia irregular en el país de un ciudadano español y que, en el marco de la cooperación existente entre ambos países, fue puesta en conocimiento de las autoridades españolas. Una vez realizadas las indagaciones necesarias, se comprobó que el denunciado era el miembro de la banda terrorista. El Gobierno de México, dada su situación irregular, procedió a su expulsión.