Kabul
Una turba mata a 20 empleados de la ONU al asaltar una sede en Afganistán
Mazar i Sharif vivió ayer una jornada de sangre en protesta por la quema de un Corán en Florida el 20 de marzo.
Al menos viente trabajadores de la ONU, entre ellos siete empleados no afganos, murieron ayer en la ciudad de Mazar i Sharif, al norte de Afganistán, en el transcurso de violentas protestas contra la quema de un Corán en Estados Unidos. Tras la oración del viernes, miles de personas se echaron a las calles en la ciudad, la más importante del norte afgano, en protesta contra la quema de un Corán, el 20 de marzo, en una iglesia del estado norteamericano de Florida, y apedrearon la sede local de la misión de la ONU (UNAMA). Según dijo a Efe un portavoz regional en la ciudad, Lal Mohamad Ahmadzai, ayer la protesta fue al inicio pacífica, pero más tarde varios manifestantes quitaron las armas a los guardias, comenzaron a disparar y prendieron fuego a las instalaciones.
Según Ahmadzai, al menos dos de los trabajadores de la UNAMA fueron decapitados, y el jefe de la misión, aunque sobrevivió al ataque, se encuentra en coma. Además, cinco de los manifestantes murieron y otros 20 resultaron heridos. «Confirmamos que hay miembros del personal de la UNAMA entre los muertos, entre ellos cuatro guardias nepalíes. La situación todavía es confusa», afirmó en un comunicado un portavoz de la organización en el país, Dan McNorton.
El jefe de la misión en el país, Staffan de Mistura, está ya de camino a Mazar i Sharif para informarse personalmente de los hechos y «afrontar la situación sobre el terreno», agregó el portavoz.
De acuerdo con Ahmadzai, las Fuerzas de Seguridad afganas se han hecho con el control de la zona y han abierto una investigación sobre los hechos, tras detener a varios de los manifestantes.
El pasado 20 de marzo, el pastor protestante Wayne Sapp quemó un ejemplar del Corán en una iglesia de Florida (EE UU) en presencia de Terry Jones, quien anunció el año pasado que haría lo propio con motivo del aniversario del 11-S, aunque luego se echó atrás.
La acción de Sapp desencadenó una ola de condenas entre las autoridades del mundo islámico, entre ellas la del presidente afgano, Hamed Karzai, quien calificó lo sucedido como un «crimen contra una religión» y pidió un castigo judicial contra Sapp. Mazar i Sharif está en una zona donde existe una amplia presencia de la minoría uzbeca y lejos del sur y el este, los bastiones tradicionales de los talibán.
A salvo los diez guardias civiles españoles
La decena de agentes de la Guardia Civil presentes en la localidad afgana de Mazar i Sharif están a salvo y se encuentran bien, según confirmó ayer el Ministerio del Interior. España tiene 1.477 soldados y guardias civiles en Afganistán, desplegados en Kabul, Herat, Qala i Naw y Mazar i Sharif, dentro de la Fuerza Internacional (ISAF).
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