Aeronáutica
Aficionados al espacio logran hacer despegar un cohete experimental
Un grupo de daneses aficionados al espacio logró hacer despegar hoy un cohete experimental desde una plataforma flotante en un área militar del mar Báltico, un año después del fracaso de su primer intento por un problema técnico.
Un grupo de daneses aficionados al espacio logró hacer despegar hoy un cohete experimental desde una plataforma flotante en un área militar del mar Báltico, un año después del fracaso de su primer intento por un problema técnico.
El prototipo, que forma parte de un proyecto para enviar monoplazas tripulados al espacio en un plazo de entre 4 y 10 años, debía alcanzar una altura de 16.000 metros, según el plan inicial, algo que los propios promotores reconocieron que no se produjo.
"Nos da igual cuánto tiempo y cuánta distancia ha volado, lo que importa es que hemos demostrado que el sistema funciona", declaró al canal TV2News pocos minutos después del despegue el inventor Peter Madsen, fundador con el arquitecto Kristian Bengtson de Copenhagen Suborbitals, la firma que está detrás del proyecto.
Bengtson, quien contempló con todo el equipo el despegue desde un barco a 3 kilómetros de distancia, dijo que ya sólo conseguir que el cohete volara había sido un éxito y que habían "hecho historia".
Además de no alcanzar la altura esperada, también se produjo un fallo en el aterrizaje, que no se produjo de forma controlada en paracaídas como estaba previsto.
El equipo de aficionados daneses señaló que deberán analizar ahora los datos recogidos en el proyectil para mejorar sus próximos intentos.
El "Heat-1X Tycho Brahe", llamado así en honor al famoso astrónomo danés, tiene una altura de cerca 9,5 metros y un peso de 2.000 kilos.
En la cápsula, de 3 metros y 300 kilos de peso, viajaba un "dummy", un muñeco de los que habitualmente se usan en las pruebas de seguridad de los automóviles.
El equipo danés llevaba desde el miércoles en la isla báltica de Bornholm, a 30 kilómetros de la cual se realizó el lanzamiento, en una zona militar que las autoridades danesas les habían dejado usar hasta el domingo.
El mal tiempo y un problema en una válvula frustraron los intentos del año pasado.
Cuestiones técnicas menores y la presencia de barcos de pesca en las inmediaciones obligaron esta vez a retrasar más de dos horas el lanzamiento, que se produjo después de las 14.30 GMT.
Copenhagen Suborbitals fue creada hace tres años y medio por Madsen y Bengtson, al frente de un equipo de voluntarios, con una modesta asistencia logística de la Marina danesa y apoyo económico procedente de donaciones de empresas y particulares, en un proyecto con un presupuesto que ronda los 50.000 euros.
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