Juan Costa: «Nos cuesta decir que la fiesta se acabó»

-Qué poco originales somos los periodistas: escribe un libro de ecología y ya le llaman el «Al Gore español». ¿Se ve así?-No. Pese a no coincidir en algunas cosas con él, lo cierto es que ha hecho un trabajo digno de elogio.-«La revolución imparable». La palabra revolución no va con la derecha...-Puede ser, pero en esto no podemos esperar a la evolución. Necesitamos una revolución.-Su discurso, ¿un intento de arrebatarle a la izquierda la bandera ecologista?-No. Intento gritar que hay cosas que deben unirnos a todos, evitar que las ideologías nos encadenen.-De verdad, ¿su libro podría firmarlo un socialdemócrata?-Por cualquier persona sensata con independencia de su ideología.-El planeta está exhausto, dice: «el petróleo y nuestro estilo de vida lo están matando. Pero vivimos sin oír ese grito...»-Nos falta concienciación, sentido de la urgencia y aprender a vivir de otra manera, que no tiene por qué ser peor.-Dice André Glucksmann que la indiferencia es un crimen del ser humano...-Sí. Estamos bloqueados. Se percibe la necesidad del cambio, pero hay fuerzas que impiden cambiar: los intereses creados, la avaricia, el sistema...-¿Tiene la impresión de que clama en el desierto?-No. Me siento libre al decir lo que pienso. Libre y en paz.-¿Hay que optar por la energía nuclear?-Sí. No se puede ser antinuclear y ecologista, al menos hoy.-Los políticos viven del voto y pedir austeridad no da muchos votos...-No podemos vivir por encima de las posibilidades. Nos cuesta decir que la fiesta se acabó, y la fiesta tal como la conocíamos se acabó.-Muchos culpan al liberalismo, al mercado...-Yo no; además, no hay alternativa al capitalismo.-Quizá su asesino sea la codicia...-Sin ecología, el capitalismo no puede sobrevivir.-Parece que Aznar no cree en el cambio climático...-Pone el acento en que no sabemos cuáles pueden ser sus consecuencias. Yo no estoy de acuerdo en eso. Se puede no estar de acuerdo con Aznar.-¿Le ven en el PP como un bicho raro?-No. Quizá un poco distinto.-Diría que vio una luz cegadora y se cayó del caballo camino de Damasco.-Ninguna luz me ha cegado. Intento ver luces nuevas todos los días.-Si ve una al final del túnel, tranquilo: es Gallardón.