«Don Juan Carlos ha colaborado mucho»

barcelona- Experto en técnicas quirúrgicas no invasivas, ¿por qué no las aplicó en la intervención al Rey?–No soy sospechoso de que no me guste la cirugía mínimamente invasiva, porque desde 1993 somos pioneros. Pero la posibilidad de que la lesión estuviera adherida a la pleura, como se comprobó, hacía indicar que era mejor tratarla con una minitarocotomía, que no es tan agresiva como abrir un tórax de una manera estándar. De hecho, en dos días se le sacó al Rey el drenaje y, en tres, se le dio el alta. Siempre prima la seguridad y también la efectividad. –¿Qué sintió cuando los patólogos afirmaron que no había rastro de cáncer?–Una gran alegría... Bueno, primero insistimos mucho al patólogo: «¿te lo has mirado bien, no?» No por ser el Rey, que también, si no porque cuando la sospecha clínica es muy importante, el papel y responsabilidad del patólogo es muy seria. En este caso, tardamos un poco más en descartar que hubiera células malignas porque realmente insistimos en que se hicieran todos los cortes posibles al tejido. Pero cuando se descarta, te quedas muy satisfecho, primero por el diagnóstico y, luego, porque has hecho las cosas como se tenían que hacer.–¿Le ha sorprendido lo bien que ha ido el postoperatorio?–El postoperatorio de un operado de tórax ha sido históricamente un poco más largo, doloroso... Uno de los avances más importantes de la cirugía ha sido el evitar las complicaciones postoperatorias e intentar que el paciente esté lo menos posible en el centro hospitalario en el que se le ha intervenido, precisamente para evitar estas complicaciones. Es mi práctica habitual y por eso no me ha sorprendido. Pero sí que es verdad que la gran colaboración del Rey ha sido importante. No hay duda de que la persona optimista, con ganas de colaborar, lleva mejor el postoperatorio. También creo que es muy importante ofrecer al paciente toda la información de su proceso, porque entiende mejor lo que le está pasando y es más proclive a hacer caso a tus recomendaciones.–¿El Rey va a tener que seguir controles más exhaustivos? –Seguirá, lógicamente, haciendo sus chequeos anuales, pero por la intervención en sí no requiere hacerlos más frecuentes.–¿Qué ha aprendido usted después de esta experiencia?–En cuanto a la intervención, que el diagnóstico clínico que tenemos, siempre hay que comprobarlo con resultados anatomopatológicos. Y, la gran experiencia, lógica del caso en sí, ha sido ver que el Rey es muy cercano, tanto él como su familia y su entorno. Nos solicitó que no variáramos nuestra manera habitual de hacer las cosas y creo que ésta ha sido la clave del éxito.