«Ocupas» de la calle Feria a Pagés del Corro

SEVILLA- Tras casi un mes de aventura en la denominada «Corrala la Alegría», las cinco familias desalojadas el pasado jueves por la Policía Nacional protagonizaron ayer un nuevo incidente a las puertas del Ayuntamiento. Acompañados de un escueto grupo de simpatizantes, los integrantes de la protesta realizaron una «cacerolada» al más puro estilo argentino en tiempos del «corralito».

La pretensión no era otra que la de poder entrevistarse con la concejal de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación, María Dolores de Pablo-Blanco, para convencerla de que les diera una solución inmediata a su situación. Un encuentro que terminó sin «un acuerdo claro» entre ambas partes, aunque la delegada se mostró comprensiva con su situación, pero no les garantizó que pudiera ayudarles en las pretensiones que ellos presentaban.

Según manifestó uno de los desalojados, la intención que llevaban no era otra que la obtención de cinco llaves de unos inmuebles «vacíos» que están en la calle Pagés del Corro. De esta manera, los integrantes de la «Corrala la Alegría» pasarían de una de las más concurridas y principales calles del barrio de la Macarena a una de las arterias de Triana.

Tras la «cacerolada» y la reunión con Dolores de Pablo-Blanco, las familias señalaron en un comunicado que «el Ayuntamiento tiene la responsabilidad de garantizar el cumplimiento efectivo del derecho constitucional a la vivienda, en vez de mantener cerradas viviendas sociales, ejecutar desahucios a través de Emvisesa o dedicar recursos a hostigar a las personas que deciden, ante su desidia, organizarse para no quedarse en la calle».

El «Movimiento del 15-M», a tal efecto, esgrime datos del Consejo General del Poder Judicial para advertir de que sólo en el primer trimestre de 2012, se produjeron 711 lanzamientos en la provincia, es decir, ocho familias desahuciadas cada día. «Esto es sólo la punta del iceberg si añadimos las familias que están a punto de perder su vivienda por no poder hacer frente a la hipoteca o el alquiler, aquellas que viven hacinadas en casas de familiares, ocupando en muchos casos, con pareja e hijos, una pequeña habitación, las que apenas encuentran refugio en los albergues o las que directamente viven en la calle», dice la corriente social del 15-M.
Este tipo de movimientos tiene su continuidad en la «Corrala Utopía», que en la avenida de las Juventudes Musicales tiene previsto organizar durante todo el fin de semana un encuentro con simpatizantes de este tipo de actividades.