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Fútbol
No falléis
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E l 12 de diciembre de 1984 recibió el Real Madrid al Anderlecht. Tensión suprema. En el partido de ida de aquellos octavos de final de la Copa de la UEFA, 3-0; en la devolución de visita, 6-1. No fue necesario exigir al madridismo que concurriera incandescente a la cita. Recital «merengue» y la autoestima por Júpiter. Brotaron así las noches mágicas del Bernabéu, donde el espectáculo, la pasión y la épica superaban cualquier obstáculo imaginable. Como en el España-Malta, 12-1 en Sevilla con el público empujando cada balón que llegaba a las inmediaciones de Bonello. Contra los belgas nació una leyenda, enriquecida con frases como aquella eterna del inmortal Juanito: «Noventa minuti en el Bernabéu son molto longos»; o la más didáctica, de Valdano con el «miedo escénico», parafraseando a García Márquez. Jugadores y público, impregnados de un sentimiento común, volcados en pos de la gesta, entregados a una causa, henchidos de gozo al cabo... Ahora piden ayuda. «No nos falléis», imploran Mourinho y sus huestes a los seguidores, como si la derrota ante el Sporting y liberar al Barça de su competencia por el título de Liga fuera una lápida. Frente al Tottenham, la temperatura del Bernabéu subirá con las primeras intenciones del equipo, si sale con el cuchillo entre los dientes, si lucha y, sobre todo, si juega. Así pues, menos fallos, caperucita.
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