Comunidad de Madrid

Cara a cara decisivo

Hoy los socialistas pueden empezar a escribir una nueva historia de su partido en Madrid. Zapatero, en una reunión en La Moncloa, quiere poner un punto y final a la crisis abierta en el seno del PSM en torno a la elección de candidatos a las autonómicas y municipales del año que viene.

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El presidente se decidió ayer a llamar a capítulo al líder madrileño para zanjar la polémica que él mismo avivó este lunes cuando se refirió a Trinidad Jiménez como una «buenísima» gestora en su etapa en el ministerio de Sanidad, mientras que de Tomás Gómez, sin embargo, sólo apunto: «Ha hecho un buen trabajo al frente del PSOE de Madrid». Las diferencia de adjetivos generó una polémica en la que han entrado en los últimos días todos los pesos pesados del partido. Ayer mismo el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, reconoció que hay encuestas que sitúan a «Trini» con más posibilidades que el ex alcalde de Parla de ganar las elecciones a la Comunidad de Madrid.
Rivales

Zapatero quiere enviar a la batalla en las urnas a «los mejores» y evitar que este conflicto se enquiste. La pelota está en el tejado de Tomás Gómez. Ayer por la tarde fuentes de la Ejecutiva regional se mantenían de su lado de su líder y reiteraban que él está dispuesto a presentarse a primarias, «quiere ser candidato cueste lo que cueste». Sin embargo, desde Ferraz la intención es justo la contraria: intentarán que Gómez colabore en la elección como candidata de la ministra de Sanidad, que se retire de la lucha por ocupar el número 1 en la lista que el PSOE presentará a las autonómicas de 2011.

El cara a cara será definitivo. En la dirección federal de los socialistas temen que finalmente el líder del PSM se enroque en su postura y les obligue a celebrar primarias. En esta situación el candidato de Ferraz podría encontrarse en serios problemas. Para presentarse oficialmente como rival de Gómez en unas elecciones internas, Trinidad Jiménez deberá ser propuesta por el Comité Regional del PSOE o reunir un 15 por ciento de avales entre sus compañeros. Hasta ahora el secretario general ha contado con el apoyo de este órgano directivo del partido. De acabar mal el encuentro entre Zapatero y Gómez, el segundo podría presentar su dimisión como líder del PSM y crear así un nuevo problema para los socialistas. Esto obligaría a la formación a llegar a las elecciones con un partido gobernado por una gestora. Un panorama demasiado inestable cuando de lo que se trata es de robar votos a dos políticos bien anclados en la Comunidad de Madrid como son Aguirre y Ruiz-Gallardón.