Colapso modélico por José María Aznar Botella

Me sorprendió leer en medios nacionales esta semana, noticias que hablaban de pánico en la Bolsa española. Si hay algo que está caracterizando el colapso de nuestros mercados es que éste está siendo de lo más ordenado. De hecho, es la ausencia de pánico y de un clímax vendedor lo que invita a pensar que todavía no hemos tocado fondo.

Será entonces cuando, seguramente, reaccionen en la Unión Europea y en el Banco Central Europeo. Es verdad que el debate poco a poco está pasando de austeridad a crecimiento, pero por el momento las medidas de las que se hablan resultan más que tímidas ante la gravedad de la coyuntura. La situación es de emergencia y nadie de los que tienen capacidad de decisión se comporta con sentido de urgencia.

Más que decepcionante ha resultado la reunión de los gobernadores del BCE, cuando es obvio que gran parte de la zona euro se encuentra ya en fase recesiva, la autoridad monetaria deja pasar un mes más sin reacción. Es verdad que la última facilidad de liquidez sólo entró en vigor el 1 de marzo, pero a nadie se le escapa ya que toda esta liquidez en absoluto se ha filtrado a la economía real.

En ausencia de un shock de confianza el capital sigue saliendo de la periferia, eso sí, de forma modélica. Nadie podrá decir que no lo vio venir. El colapso de los mercados europeos es el más tranquilo y ordenado que yo haya visto. Será quizá esto lo que explique la parsimonia con la que el liderazgo europeo contempla las cosas, pero yo tengo la sensación de que estamos en el límite de la paciencia de la gente, y el tiempo se está acabando. Veremos qué pasa en Grecia y Francia, y veremos si ya no es demasiado tarde para cuando haya una reacción. Ojalá que no.