Sevilla

El modelo Encinar por Gonzalo Alonso

La Razón
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Las crisis, las urgencias y asuntos del día a día que causan estupor nos hacen pasar por alto aquellos hechos que por su calidad merecerían ser destacados. Quizá también por su normalidad. Un ejemplo de lo anterior lo tenemos en el callado relevo de José Ramón Encinar al frente de la Orquesta y Coros de la Comunidad de Madrid.

La ORCAM, creada en 1987, ha tenido a Encinar como titular desde el año 2000. En sus doce años de mandato han sido muchos los avances y sus temporadas se han consolidado con un público fiel. Ha logrado integrar plenamente coro y orquesta, hasta el punto de que el primero estará presente en 9 de los 13 conciertos de la temporada próxima, su última como titular. Dos de sus principales afanes han sido la recuperación del repertorio español del XVIII y la incorporación a la programación de nuestra música actual con naturalidad, huyendo de los «apartheid». En este sentido ha resultado fundamental el apoyo de la Fundación BBVA, con una política de encargos. Si la pasada temporada se estrenaban partituras de Jurado, Cruz de Castro, Durán-Loriga, Cruz Guevara, Villa Rojo o Del Puerto, en la próxima los habrá de Aragüés, Díez o Ibarrondo, se homenajeará a Tomás Marco en su setenta aniversario y se estrenará una suite del ballet «La Celestina» de Bernaola. Lo nuestro estará presente con más de un 30 por ciento de obras españolas, más del 60 por ciento de solistas y del 75 por ciento en el apartado de directores. También merece destacarse el proyecto pedagógico de la Joven Orquesta. Otra de sus características ha sido la compatibilidad entre la idea de programación con coherencia global e individualizada. En fin, bajo su mandato también se han internacionalizado las agrupaciones.

Es cierto que queda camino por recorrer y el propio Encinar ha dado un paso adelante para facilitarlo, optando por un relevo en condiciones ejemplares que llevará a Víctor Pablo a la titularidad en 2013 sin que se hayan producido situaciones desagradables como las que su propio sucesor ha vivido en Tenerife o Galicia o como las que estamos viviendo estos días en Sevilla. La actuación de José Ramón Encinar, tanto en lo profesional como en lo personal al frente de la ORCAM, es un ejemplo del que más de uno debería tomar nota.