España no saldrá de la crisis con más impuestos

La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) clausuró ayer una nueva edición de su curso de verano con las recetas más importantes para que España logre salir de la crisis financiera. Máxima austeridad en las administraciones públicas, bajadas impositivas, reformas estructurales y la generación de confianza en los mercados para obtener financiación son algunas de las claves expresadas por los expertos reunidos en el Campus FAES 2010.El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, destacó que «es esencial practicar una política de austeridad que tenga como eje la bajada de impuestos». Beteta presentó un decálogo de medidas necesarias para lograr el retorno a la actividad, al empleo y a la prosperidad.Consejos económicosAsí, el consejero de Economía de la Comunidad de Madrid recomienda, entre otras propuestas, máxima austeridad en las administraciones públicas, una reducción de impuestos en las cotizaciones sociales y una reforma laboral «auténtica y ambiciosa» que genere empleo. Además, Beteta aconseja una reforma energética que no descarte la energía nuclear, la unidad de mercado, la reforma de las pensiones y un proceso de renovación que convierta a la universidad en un instrumento de «valor, empleo y conocimiento».El ex secretario de Estado de Economía y director del Centro PwC/IE del Sector Financiero, Luis de Guindos, destacó la necesidad de «generar confianza para que no corten de golpe el grifo del crédito, que es vital para la economía española». De Guindos cree que «los mercado huelen el ADN de los diferentes gobiernos, y ahí tenemos un problema».Respecto a la crisis de deuda, De Guindos destacó que España tiene un «problema de endeudamiento privado». Familias y empresas están «extremadamente endeudadas, mucho más que en otros países del mundo», añadió antes de cifrar la deuda privada de España en el 225% del PIB.Juan Iranzo, director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE), señaló, por su parte, que España ha «despilfarrado 13.000 millones en arreglar aceras, 6.000 millones en los famosos 400 euros y más de 1.000 millones en el cheque bebé». «La política del Gobierno ha sido absolutamente inadecuada», añadió Irazo, para después incidir, ya en materia fiscal, en que «no sólo no hay que subir los impuestos, sino que en algunos casos hay que bajarlos».Iranzo también valoró la reforma laboral del Ejecutivo y, en su opinión, «penaliza la contratación temporal en una economía tan estacional como la española» e introduce a los sindicatos en las pymes.El director ejecutivo de Fomento de Trabajo, Joaquín Trigo, destacó, por su parte, que «si tuviéramos la mitad de absentismo laboral en empleos productivos no habríamos tenido crisis y no habríamos entrado en números rojos». «Tenemos el mayor coste de despido y el sistema laboral más desfasado», lamentó Trigo. Además, abogó por «acabar con la asimetría entre el sector público y el privado».