Parados y sin fútbol gratis

Martes, 8: Muniain
El «jugador revelación» de la pasada temporada, para muchos y sobre todo para el Real Madrid, fue Canales. «Presidente, hay que ficharlo ya». Y Florentino lo fichó. Ahí está. ¿Qué es del cántabro? ¿Por qué aparece tan poco? ¿Es que no es lo que parecía que iba a ser ? Ahí está, ahí está contando coles, que se decía antes. La impresión, hoy, es que Muniain va a ser «el jugador revelación» de la temporada. Los colegas lo loan con asombrosa admiración. «Florentino, ¿por qué no lo fichas ya? Es una joya: furia, incontenida ansiedad de balón, instinto».
–Los españoles sois los europeos más emocionales del continente. Sentís y pensáis más con el corazón de la emoción que con el corazón del cerebro.
Así somos, o así nos ven, por lo que respecta a nuestra relación con el fútbol.

Miércoles, 9: Pep
En Barcelona, Pep es más que Mas. En Barcelona creen más en el fútbol del Barça que en la casta política. Me lo dice un taxista:
–El Barça da alegrías, los políticos... ¿qué quiere usted que le diga?
Pep Guardiola, al fin, se ha decidido: el Barça «disfrutará» de él un año más. Pep es un porvenirista de plazos cortos.
–El fútbol –opina– es juego y psicología. El fútbol, como el tiempo (podría decir también como ZP), cambia sin avisar de un día para otro. Yo no quiero hipotecar al Barça conmigo, ni hipotecarme yo con el Barça. El Barça es mi gran amor profesional: nunca me aprovecharé de él.
Pep: otro caballero del balón. Que lo ennoblezca la Generalitat con su más conspicuo título. El Barça con Guardiola y Guardiola con el Barça han agavillado nada menos que ocho títulos en un santiamén de tiempo. Amén.

Jueves, 10: señorío
En el Bernabéu, ayer, la gente bisbiseaba: «Cada día que pasa, España hace más "señor"a Del Bosque y cada día que pasa el Real Madrid de Florentino Pérez es menos "señor"con Del Bosque, y eso que el Real Madrid, según su himno, es club de señorío». No, no gusta a la feligresía blanca el acendrado rencor del presidente hacia Del Bosque.
«Las arrugas del rencor son más feas que las arrugas de mi suegra. Por eso detesto a mi suegra» (Jardiel Poncela).

Viernes, 11: gratis
En un principio fue el «Pan y circo». Luego, en España, fue el «Pan y toros» y a continuación el «Pan y fútbol». Ahora, con ZP en La Moncloa y Astiazarán en la presidencia de la Liga de Fútbol Profesional, a la España con la mayor tasa de paro de Europa pretenden «podarle» la gratuidad del partido de Liga de los sábados, el ocio de los casi cinco millones de parados. O sea: España cada vez más lejos del Estado de Bienestar, cada día más cerca del Estado de Malestar.
La receta económica de la señora Merkel vale también para el fútbol: hay que ajustar los gastos a los ingresos. Dejar sin fútbol gratis a los españoles es, sencillamente, sociológicamente, tan repugnante como congelar los salarios a los jubilados y a los funcionarios. España: parados y sin fútbol gratis.
Que no falte, «patronos del fútbol», la nota de humor negro. En un bar, la foto de Franco. «¡Joderos!: conmigo podíais fumar y el Real Madrid era mejor que el Barcelona».

Sábado, 12: tropezones
No vamos a descubrir al Atlético, ese equipo que fue, que puede ser, que deja de ser, que vuelve a ser de vez en cuando y cuando menos se espera. «Ser atlético es como creer en la Providencia: una adicción incorregible, un amor no correspondido. Se le quiere y basta» (Jorge Bonet, un atlético de siempre).
Tropezón en forma de empate en El Molinón del divinizado Barça, del no menos divinizado Guardiola. A ver si el tropezón motiva al Real Madrid y resta velocidad a la marcha de «Ave» del Barça: algo así. Lo digo por el bien de la Liga.