El Día de la Constitución en Estado de Alarma

En 72 horas, desde que estalló la bomba de relojería que preparó pacientemente este colectivo para el Puente de la Inmaculada, el presidente del Ejecutivo será la primera vez que de un paso adelante y explique cómo se ha llegado hasta aquí. Es decir, cómo se ha permitido a un puñado de personas, 2.400 en concreto, que secuestren a un país entero y declaren su cierre definitivo por aire durante 24 horas.

Otra incógnita a despejar por el presidente será las razones que le llevaron en la madrugada del sábado a decidir convocar un Consejo de Ministros extraordinario con la intención de aprobar un decreto declarando el Estado de Alarma que metiera, como así fue, en cintura a los controladores.

Esta figura que prevé la Constitución para casos excepcionales de extrema gravedad es la primera vez que se activa en 32 años de democracia. Por eso, no sólo los periodistas acreditados para cubrir el evento le interpelarán sobre la declaración del Estado de Alarma, sino que también lo hará con toda contundencia la oposición.

En principio, está previsto que a la conmemoración del Día de la Constitución acuda al Congreso el presidente del PP, Mariano Rajoy. De hecho, a media tarde de ayer consiguió una plaza en una aeronave con destino a Madrid desde Lanzarote, donde permanecía «secuestrado» por la «huelga salvaje» de los controladores.

Será, por tanto, Rajoy quien le interrogue, eso sí, en privado por estas cuestiones. Y es que , una vez superado el conflicto, llega el momento de las explicaciones por parte del Gobierno. Por eso Zapatero, que ha permanecido bajo el paraguas de Rubalcaba, deberá relatar con detalle lo ocurrido.

Incluso deberá desvelar momentos de tensión vividos desde el viernes pasado hasta el sábado a las 20:15 de la noche, instante en el que el vicepresidente anunció a la sociedad española el fin de la «huelga salvaje» de los controladores, gracias al Estado de Alarma. Esta figura conlleva la movilización inmediata de los controladores y su incorporación en el puesto de trabajo so pena de incurrir en un delito de desobediencia tipificado en el Código Penal Militar con prisión de ocho a quince años. Además, Zapatero deberá mostrar su jugada y, por ende, si pretende o no prorrogar el decreto de Estado de Alarma, con una vigencia de quince días.

El presidente comentará, sin duda, hoy esta cuestión con Rajoy, a quien telefoneó este sábado, tras el Consejo de Ministros extraordinario que aprobó el Estado de Alarma. Fuentes gubernamentales aseguran a este diario que Zapatero contará con el principal partido de la oposición para este cometido, la prórroga del decreto. «Cómo explicará el PP que los controladores vuelven a cerrar el espacio aéreo en Navidad», justifican estas mismas fuentes para acreditar su confianza en el respaldo del PP.

El Gobierno necesita el plácet previo del Congreso para prorrogar el Estado de Alarma, que suspende automáticamente los derechos sindicales. De hecho, los representantes sindicales de los controladores no pueden negociar durante su vigencia con Fomento. Algo similar le ocurre a los pilotos de las compañías aéreas, que habían amenazado, a través del Sepla, con secundar jornadas de movilización. El presidente deberá esperar, sin embargo, al jueves próximo para intercambiar con el resto de los portavoces de los grupos parlamentarios, ausentes en la conmemoración de la Constitución, la circunstancia generada por los controladores en el país. En esa jornada, Zapatero expondrá en el pleno de la Cámara Baja los motivos que le llevaron a decretar el Estado de Alarma.