Japón

Disciplina ante el caos

La Razón
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Las imágenes son espeluznantes. Es imposible no sentirse sobrecogido por el impacto de una Naturaleza desatada que nos recuerda, una vez más, que somos invitados en un planeta que no controlamos a pesar de nuestra arrogancia. El terremoto que ha sufrido Japón demuestra que, a pesar de nuestro abrumador desarrollo tecnológico, no podemos dominar los elementos. El desastre hubiera sido aún mayor sin la disciplina y exquisita educación que caracteriza a la sociedad japonesa. Lo importante es el colectivo y no el individuo. Las normas se cumplen estrictamente. Es irrelevante si se comparten o no. Nada que ver con nuestra realidad. Los japoneses salían ordenadamente de los edificios y seguían las instrucciones de los responsables de orden público. Nadie se saltaba las normas. Es algo socialmente inaceptable. No pretendo sacralizar ese modelo, muy característico de esas sociedades, pero tiene claras ventajas y no sólo ante un terremoto. Podemos aprender mucho de Japón y ese respeto a las normas.