Nueva York

Nadal y los libros de historia

En Australia, Nadal no se mide sólo a Federer. No juega para defender el número uno; tampoco para olvidar los problemas en las rodillas que le obligaron a abandonar en cuartos ante Murray en 2010… Rafa tiene una cita con la historia en Melbourne. El referente es Rod Laver, el último jugador que logró el «Grand Slam». 

Nadal en Melbourne
Nadal en Melbournelarazon

El australiano lo hizo en 1969 y defiende su legado: «Nadal tiene tres «grandes» y juega muy bien, pero lo que es seguro es que si gana aquí no ganará el «Grand Slam». Para ello debería comenzar en enero con el Abierto de Australia y acabar en septiembre en el «US Open», pero lo que está a punto de hacer es grande». Y tanto. Nadal podría defenderse esgrimiendo que él lograría los cuatro «grandes» en otras tantas superficies. Laver sólo puede presumir de haber ganado en hierba (3) y tierra batida (1).

Pero Nadal, tan sereno como siempre, trata de evitar cualquier tipo de guerra ajena al propio discurrir del torneo que arranca en la madrugada de mañana. Es el líder de los 19 españoles que competirán en el cuadro principal, 13 en el masculino y 6 en el femenino. «Mi motivación es el Abierto de Australia y no porque el año pasado me lesionara aquí ni por tener la oportunidad de ganar cuatro ‘grandes' seguidos». Rafa en estado puro, preocupado por el aquí y el ahora. Nada más.

En los entrenamientos ha evidenciado que la gripe está olvidada. Se trata de llegar en la mejor forma posible para el estreno, mañana o el martes, ante el brasileño Marcos Daniel.
El primer obstáculo para reeditar la victoria lograda en 2009 es un jugador de 32 años al que ya ha vencido en las dos ocasiones en las que se han enfrentado. En las dos rondas siguientes llegarían los españoles, Gimeno-Traver y luego su amigo Feliciano. En su parte del cuadro aparecen Youzhny, Nalbandián, Murray, Soderling…

Por el otro lado marcha Roger Federer. El suizo aparece más amenazante que nunca. Defiende título y no hay ni rastro de la decadencia que algunos se atrevieron a vaticinar hace algo menos de un año. Después del último Abierto de Estados Unidos sólo ha perdido dos partidos. Ganó Estocolmo, Basilea y el Torneo de Maestros. En 2011 ha prolongado la racha con la victoria en Doha.

Su unión con Paul Annacone, el guía de Pete Sampras, le ha ayudado a frenar su tendencia a evadirse en algunos partidos. Federer no lucha por recuperar el número uno, un puesto que Nadal tiene garantizado con un colchón de más de 3.000 puntos, como mínimo, hasta Roland Garros. «Necesito hacer algo muy especial para volver a ser el número uno», ha dicho. Se trata de ampliar la cuenta de 16 «grandes» que atesora. Annacone ha pronosticado que podría llegar a 20.

Desde hace 35 años ningún tenista local vence. Este año tampoco se romperá la racha. Tras Nadal y Federer aparecen los habituales. Djokovic ganó en 2008. Es su único «grande» y ahora llega con el impulso de la Davis ganada con Serbia. Murray fue finalista el año pasado y sigue pendiente de dar el salto definitivo.
 

TORNEO MASCULINO


Rafael Nadal (ESP, 1):
Número uno del mundo, el tenista español, de 24 años, puede convertirse en el primer jugador de la historia, tras el australiano Rod Laver en 1962 y 1969, y el estadounidense Don Budge en 1938, que lo lograron, además, en una misma temporada, en conquistar cuatro títulos del Grand Slam consecutivos si triunfa en el Abierto de Australia, donde ya ganó en el 2009.

El zurdo español acumula 43 títulos individuales, nueve ellos del Grand Slam. En el 2011 ha comenzado con el triunfo en la exhibición de Abu Dabi, donde se impuso al suizo Roger Federer en la final, y con las semifinales del torneo de Doha, donde perdió contra el ruso Nikolay Davydenko.


Roger Federer (SUI, 2):
El tenista helvético, el jugador de la historia que más Grand Slam ha conquistado, dieciséis, defiende la corona lograda en el Melbourne Park el pasado año. Campeón en Australia en cuatro ocasiones, afronta la temporada con el reto de recuperar el número uno del mundo que tuvo que ceder el pasado curso a Rafael Nadal.

Federer tiene ante sí la posibilidad de convertirse en el jugador situado más veces en la cima del ránking mundial. Dejó de ser número uno después de 285 semanas (en dos etapas). Se quedó a solo una del registro impuesto por el estadounidense Pete Sampras.
Roger Federer, de 29 años, ha logrado 67 títulos a lo largo de su carrera. El más reciente, este año en Doha, tras imponerse en la final al ruso Nikolay Davydenko,


Novak Djokovic (SRB, 3): El jugador serbio, de 23 años, el tercero de los participantes en la presente edición que alguna vez ha triunfado en el Melburne Park, cuando conquistó el Abierto de Australia en el 2008, su único Grand Slam hasta ahora, es una vez más el tercero en discordia.

A la sombra de la pelea entre el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer, el jugador de Belgrado está siempre a la expectativa ante la posibilidad de asaltar cualquier trono vacante.
Finalista, además, en dos ocasiones del Abierto de Estados Unidos, en ambas vencido por Federer, afronta la presente edición con dieciocho éxitos en su palmarés, el último en Pekín el pasado año.


Andy Murray (GBR, 5). Al tenista escocés de 23 años le falta el éxito en un torneo del Grand Slam para dar el salto de calidad definitivo. No obstante, es uno de los grandes animadores de las competiciones. Un serio aspirante, capaz de hacer frente a los dominadores tradicionales del circuito.

Desplazado del cuarto lugar del ránking por el sueco Robin Soderling, Murray afronta el Abierto de Australia con la condición de finalista que se ganó el año pasado, cuando perdió ante el suizo Roger Federer. El helvético también le apartó del éxito en el Abierto de Estados Unidos del 2008, su otro gran momento.

El gran argumento del tenis británico llega a Melburne con una cosecha de dieciséis títulos en su carrera. Los más recientes los del pasado año, en los Masters 1000 de Shangai y Canadá.



TORNEO FEMENINO


Kim Clijsters (BEL, 3): La belga de 27 años, que hace dos regresó con fuerza al circuito tras una retirada temporal, afronta el Abierto de Australia como una de las oportunidades más evidentes de ampliar, más allá de Nueva York, su relación de triunfos en el Grand Slam.
Finalista en el Melburne Park en el 2004, sus tres grandes triunfos han sido en el Abierto de Estados Unidos. Acumula cuarenta éxitos a lo largo de su carrera.

La experiencia y la ausencia de la vigente campeona, la estadounidense Serena Williams, alimentan las expectativas de la raqueta belga, finalista en siete 'major'. Es una favorita.


Justine Henin (BEL, 12). Pretende recuperar la autoridad que ostentaba antes del paréntesis en su carrera. Volvió con fuerza y ya está a orillas de las diez primeras del mundo.
Finalista el pasado año, cuando perdió con Serena Williams, esta edición ausente, aspira a ampliar su relación de títulos (43) y su cosecha de Grand Slam, siete hasta ahora, uno de ellos en Australia.

A sus veintiocho años asume la condición de aspirante al título con más cálculos en las apuestas que las incipientes raquetas del circuito. Acabó el pasado año con triunfos en Hertogenbosch y Sttutgart.


Vera Zvonareva (RUS, 2). La jugadora moscovita de veintiséis años se ha quedado como principal alternativa al potente tenis ruso tras la retirada de Elena Dementieva y las incógnitas alrededor de Maria Sharapova.

Nunca ha triunfado en un torneo del Grand Slam. Aunque el año pasado amenazó con victorias sonoras como en Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos, donde fue finalista. Acumula diez títulos en su carrera. Y confía en el factor sorpresa para dejarse ver en el Melbourne Park.


Caroline Wozniacki (DIN, 1). La número uno del mundo, de veinte años, anhela la conquista de un Grand Slam que de lustre a su condición de dominadora del circuito. Es su asignatura pendiente. El que la separa del definitivo salto de calidad.

Finalista en el Abierto de Estados Unidos del 2009 y de la final del Masters femenino en el pasado año, frenada en ambos casos por la belga Kim Clijsters, inicia con expectativas el curso y con la intención de dar un golpe de mano en el Melbourne Park.

La vitola de número uno amplía su condición de favorita a pesar de su juventud y su corto recorrido por el circuito. Acumula doce éxitos en su historial. La mitad de ellos en el 2010.