Cotilleos Wikileaks

Negro veo mi trabajo en el futuro cercano porque al final las filtraciones de Wikileaks no son más que cotilleos sobre políticos, que precisamente es un oficio que tiene poco prestigio entre los ciudadanos, vamos que quedan en muchas listas por debajo de Belén Esteban. Como decía, me temo lo peor. Dentro de nada en los platós de «Sálvame» o «DEC» veremos sentados no a los habituales personajes o frikis, veremos por ejemplo, a don Mariano Rajoy, al que le preguntarán si es verdad que ha dicho a sus barones que, una vez que desaloje a Zapatero de La Moncloa, éste se verá obligado a formar un dúo musical tipo Sergio y Estíbaliz con su mujer Sonsoles, que de voz anda sobrada, ya que no conoce más oficio que la política. Lógicamente, el líder de la oposición lo negará y entonces a María Patiño le saldrá la gran trágica que lleva dentro, que le gritará, vena en cuello, que está mintiendo, que se ceba en la desgracia ajena, que a lo peor, cuando deje La Moncloa, terminará abriendo un despacho de distribución de mejillones. A Zapatero le echarán en cara que después de presentar la candidatura de España para el Mundial aseguró con su proverbial acierto, que le ha valido que sus colegas de la Unión Europea lo tengan como el oráculo de la verdad –ya que la verdad siempre será lo contrario de lo que diga–, en lo que estábamos, José Luis aseguró que España sería sede del mundial, además estaría en el palco del Bernabéu como presidente de Gobierno en el 2018. Sentado en el plató de «DEC» confirmaría todo esto. Mila, a punto de transformarse en la niña del exorcista, le acusaría de bobo y le amenazaría con desalojarlo de La Moncloa a base de tartazos dialécticos de Kiko Matamoros. Así pasarían por los platós los ministros, embajadores, cardenales y altos dirigentes. Wikileaks ha abierto la veda del cotilleo de arriba, el de abajo ya estaba en los platós televisivos.