Libros

Barcelona

«Mis obras no son violentas lo es el mundo»

Presenta su nueva novela, el «thriller» «Ave del paraíso»

«Mis obras no son violentas lo es el mundo»
«Mis obras no son violentas lo es el mundo»larazon

 Joyce Carol Oates tiene la impresión de que la gente es muy extraña. Su comportamiento es azaroso, compulsivo, y hasta macabro; tanto, que a veces da miedo. Sin embargo, detrás de tanta sordidez existe un misterio catártico, el amor. De esa perplejidad nace su literatura, y de allí nace la inspiración de «Ave del paraíso» (Alfaguara), su última novela.

-¿Le molesta que la tilden de escritora demasiado violenta?
-Sí. Estuve en Alemania hace unos años y me preguntaron por qué mostraba tanta violencia en mis novelas. Les miré alucinada. ¿Vosotros me preguntáis eso, que vivís en el país donde surgió el nazismo? Me pareció una pregunta bastante ingenua. Yo sólo pongo un espejo frente a la realidad y a condensar esa experiencia en una obra de arte. La violencia está allí, en todas partes, es imposible darle la espalda.

-¿Y en Estados Unidos más?
-Mi país es un lugar muy grande y contradictorio, lleno de tensiones, y por tanto muy volátil. Si eres escritor, es el perfecto lugar para encontrar historias interesantes que contar. La posesión de armas, la pena de muerte, la guerra de Iraq, todo es bastante convulso.

-¿De dónde surge tanta tensión?
-Nuestro país nació de los buscadores de oro y los forajidos que fueron conquistando territorios hacia el oeste. Es decir, primero aparecían los hombres, sin ningún tipo de ley ni justicia, y a medida que se asentaban llegaba después el Estado, la iglesia, etcétera. Eso estableció una naturaleza violenta.

-En «Ave del paraíso» hay un asesinato que desembocará en la angustia, la traición, la crueldad y el deseo. ¿Eso es cien por cien Oates?
-En esta novela quería ahondar en los estragos de la pérdida. El título del libro hace referencia a una canción «country» que habla de cómo no nos damos cuenta de lo importante que son las cosas hasta que las perdemos. Y sobre todo con nuestros padres. La sensación de haber perdido algo que no habías sabido valorar sí que es una experiencia de violencia.

-¿Le interesa la relación paterno filial?
-Me interesa cómo una generación siempre se enfrenta a la anterior. Conozco a judíos seculares que alucinan porque sus hijos se han convertido en ortodoxos. La rebelión se reduce al absurdo. Nosotros, por ejemplo, pasamos de Bush a Obama.

-Ha escrito más de cincuenta novelas, ¿no tiene suficiente? ¿No se le acaban las ideas?
-El problema no son las ideas, el problema es tener tiempo de escribirlas. Mi próxima novela cuenta la historia de una decana de una universidad que posee una vida privada muy convulsa. Pero ahora estoy obsesionada con poder contar una historia a partir del día en que Estados Unidos declaró la guerra a Iraq. Se trata de la contienda de la que más veteranos han vuelto con alguna discapacidad, y, encima, han regresado a un país que atraviesa una grave crisis económica, de ahí que no tengan posibilidad de encontrar trabajo. Necesitan ayuda y el gobierno no les hace ni caso. Ahí hay una historia que me muero por escribir.

-¿Se imagina sin poder escribir?
-Todos estamos contándonos historias constantemente. Imagine que hasta los aficionados al deporte, después de ver un partido, corren a leer el periódico. Sin la escritura la experiencia nunca es completa.


Su Marilyn Monroe llega al cine
Una de las novelas más célebres de esta eterna candidata al Nobel es «Blonde», su visión de la vida de Marilyn Monroe. Después de ser una mini serie para la CBS en 2001, ahora se sube de nuevo a la gran pantalla. El responsable del proyecto es Andrew Dominik, director de «El asesinato de Jasse James por el cobarde Robert Ford», y la actriz, Naomi Watts. «Me gustó mucho la película de Jasse James. Los dos filmes en realidad hablan de lo mismo, de cómo una persona puede convertirse en su figura pública y ahogarse en el proceso», asegura Oates, que afirma estar contenta de todas sus adaptaciones al cine.