Mas condiciona un pacto con PP y PSOE en 2012 al concierto económico

BARCELONA- El día después de que entrara en vigor el decreto de disolución del Parlament, el presidente de CiU, Artur Mas, se lanzó ayer a hacer balance de los cuatro años de tripartito liderado por el presidente de la Generalitat, José Montilla. Para el nacionalista, el fracaso escolar y el paro son los dos peores resultados de un gobierno que deja Cataluña «como tierra quemada». «Balance de legislatura: radiografía de un fracaso» era el elocuente nombre que llevaba por título la conferencia de los nacionalistas.
El candidato a la Generalitat de la federación nacionalista aprovechó su balance del tripartito para dar a conocer también nuevos detalles de su proyecto estrella en esta campaña, el pacto fiscal catalán. Mas tiene claro que este acuerdo, parecido al concierto económico vasco, deberá empezar a negociarse con el próximo Gobierno, por lo que quedará paralizado hasta 2012. Es más, el concierto catalán ideado por Mas será la moneda de cambio que deberán pagar PP o PSOE, si desean contar con el apoyo de CiU para llegar a La Moncloa.
Las palabras de Mas fueron rápidamente replicadas por la consellera de Justicia y número dos del PSC, Montserrat Tura, que criticó las propuestas «increíbles y poco serias» de los nacionalistas. Tura exigió a Mas que trate con «seriedad» los problemas derivados de la crisis y le pidió que deje de hacer propuestas que no sabe cómo llevar a cabo, refiriéndose al pacto fiscal catalán, «que no sabe ni con quién lo pactará».