Menos «indignación» que hace un año

MADRID -Aunque la Puerta del Sol fue el origen y el emblema del movimiento de los «indignados» en el resto de ciudadades de España también salieron a festejar el primer aniversario del 15-M.

- VALENCIA
La manifestación trascurría con relativa tranquilidad desde que empezó a las 18:00 horas. Los lemas, vítores y las pancartas de los cerca de 2.000 manifestantes que componían el grupo (según fuentes oficiales) eran los de siempre. Pero la paz se quebró al llegar a la plaza del Ayuntamiento. Los manifestantes derribaron todas las vallas situadas alrededor de la plaza protegiendo un castillo pirotécnico que estaba previsto lanzar a la medianoche con motivo de la festividad de la Virgen de los Desamparados. La multitud derribó los elementos protectores, sino que rompió todas las hileras que componían la pirotecnia. El colectivo, compuesto por gente joven, se sentó en el suelo y leyó un manifiesto. Al cierre de esta edición, continuaban ocupando la plaza. Finalmente, la pirotecnia preparada para conmemorar la festividad de la Virgen de los Desamparados tuvo que ser desconvocada.

- BARCELONA
En la ciudad condal, el fracaso fue llamativo. Acudieron miles de personas pero muchas menos de las esperadas, pero hubo un detenido. En ningún momento colapsaron el centro de ciudad, lo que era el deseo del movimiento. Unos centenares de «indignados» se instalaron, de nuevo, en la Plaza Catalunya de la capital catalana, igual que el año pasado. Lanzaron todo tipo de proclamas, dirigidas sobre todo a las clases política y banquera, y volvieron a organizarse en incontables asambleas. No obstante, corría una sensación diferente a la de 2011. Menos participación y menos entusiasmo. La manifestación fracasó, y en el ambiente se percibió un ambiente menos «indignado».

- ANDALUCÍA
Los «indignados» también salieron a las calles andaluzas. De las más concurridas fue la marcha de Sevilla. Bajo un sol de justicia y con pancartas con lemas como «Retoma la plaza. Rescate ciudadano global», los asistentes –en torno a 2.000, según la Policía Local–, se dirigieron hasta la Plaza de la Encarnación, que el año pasado fue tomada por el movimiento durante varias semanas. La Delegación del Gobierno autorizó la manifestación de ayer, aunque prohibió que se acampara en el lugar. En Málaga, unas 20.000 personas salieron a la calle.

Los jóvenes se quedaron en casa
Si bien las manifestaciones fueron multitudianarias y constituidas por jóvenes en su mayoría, según los datos del Gobierno, la mayoría de los jóvenes no acidieron ayer al llamamiento del 15-M. En la Comunidad de Madrid, donde acusieron 30.000 personas a Sol, hay censados 1.086.589 jóvenes de entre 15 y 29 años. En Barcelona salieron a la calle unas 22.000 personas mientras hay 1.219.368 jóvenes de la misma franja horaria. En Valencia tampoco se animaron a salir a apoyar a los «indignados»: hubo 8.000 personas y hay 425.936 jóvenes.