Moscú
Etoo será el rey Midas del fútbol
Etoo está a punto de convertirse en el futbolista mejor pagado del mundo. El camerunés ya ha llegado a un acuerdo con los rusos del Anzhi y su contrato por tres temporadas rondará los 60 millones, pese a que ayer su representante asegurase que la cantidad es algo menor. Ni Messi ni Cristiano Ronaldo llegan a esa cifra astronómicas
Para que se consume la operación falta el visto bueno de Moratti. El presidente del Inter pidió cuarentena millones por el traspaso, pero todo apunta a que 25 serán suficientes para que el ex jugador del Real Madrid, Mallorca y Barcelona se convierta en el rey Midas del fútbol.
El pasado mes de enero, la cuarta fortuna de Rusia, encarnada por el magnate Suleyman Kerimov, compró el Anzhi Makhachkala. Un conjunto del montón, con más pena que gloria hasta la fecha y más conocido por pertenecer a una urbe marcada por los ataques terroristas chechenos que por sus resultados deportivos. Kerimov, fortuna fraguada en inversiones petrolíferas, adquirió la entidad para cambiar el presente y el futuro de la Premier League rusa.
El primer crack en llegar fue Roberto Carlos, al que el club ofreció dos años de contrato y 5 millones de euros por temporada. El mítico zaguero, a sus 37 años, no rechazó la oferta y pronto comenzó a colaborar en el proyecto del nuevo Anzhi. Sólo unos meses después, se incorporó Zhirkov, procedente del Chelsea, para convertirse en el jugador mejor pagado de la liga nacional con 5,5 millones de euros. Ahora, el oligarca Kerimov está dispuesto a tirar la casa por la ventana para traerse a Etoo, que actualmente milita en las filas del Inter de Milán. La oferta asciende a tres años de contrato y un total de 60 millones de euros, 20 por temporada. Cifra insólita en el país de los Urales. No cabe duda de que el camerunés, a sus 30 años, ha encontrado el contrato de su vida. Lo que hace falta, conociendo su cáracter, es que Samuel aguante esos tres años en un país muy difierente a España o Italia.
No es ningún secreto que el Inter necesita liquidez y un delantero. Los 30 millones que el Anzhi pagaría por Etoo minimizarían el problema económico y permitirían a los «nerazzurri» fichar al argentino Carlos Tévez, integrante del Manchester City. Pero la «revolución Anzhi» no ha hecho más que empezar, Zhirkov quiere en el plantel al también ruso Andrei Arshavin, jugador del Chelsea y capitán de la selección nacional. Y parece que habrá otros jugadores de postín si nos atenemos a las negociaciones de los dirigentes del club, que tienen como asesor a Mijatovic, que ha intervenido en la llegada de Etoo.
La vida en un club ruso de segunda fila y perteneciente a una ciudad convulsa puede parecer, a priori, poco atractiva. Pero no hay que obviar que lo dirige un magnate que ocupa el puesto 118 en la lista de los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes. La plantilla no vive en Makhachkala, reside en Moscú y se traslada a esta localidad cuando juega partidos en casa. El estadio, el Dinamo Stadium, tampoco está ubicado en el entorno urbano, está alejado unas 16 millas del centro. De hecho, Roberto Carlos está encantado. El pasado mes de julio, con sólo cinco meses de experiencia en el Anzhi, anunció que se convertirá en el presidente del club cuando finalicen sus dos años de contrato. «Voy a quedarme mucho tiempo en Rusia. Estoy preparado para convertir el Anzhi en un club fuerte de verdad donde muchos de mis compatriotas jugarán», fueron sus palabras.
La parte negativa para todo recién llegado será, por un lado, el clima, unos 25 grados bajo cero de media los meses invernales (de ahí que la liga se juegue entre los meses de marzo y noviembre). Y, por otro lado, la distancia existente entre Moscú y Makhachkala, unos 1.500 kilómetros.
Roberto Carlos no se arrepiente
Cuando Roberto Carlos jugaba en el Corinthians parecía que su carrera deportiva iba a terminar en su Brasil natal. Sin embargo, se cruzaron los rublos del Anzhi en su camino y no le dio pereza abandonar su país para emprender su última aventura futbolística. Y se plantó en Rusia dispuesto a todo. Y su sonrisa sigue igual. Está feliz a sus 37 años, tiene un contrato millonario y se ha convertido en el estandarte del equipo. Por eso asegura que cuando cuelgue las botas será dirigente del club. Ahora, da consejos para fichar jugadores.
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