Huelga en secundaria

La situación esperpéntica que se ha producido con la actitud de algunos sindicatos de la enseñanza la resumía magistralmente Sañudo: «Los parados protestan porque no tienen trabajo. Los profesores protestan porque tienen trabajo. ¿Es para nota, no?». Crisis significa apretarse el cinturón, lo que ha empezado en España con los pensionistas y con los funcionarios. Ahora se les pide a los profesores de Secundaria que amplíen sus horas lectivas en dos, pero con repercusión positiva en su sueldo. Cuando yo era profesor del colegio privado Joyfe,tenía una jornada lectiva de 25 horas semanales. Ahora, a mis colegas de la pública se les pide 21.
La huelga la motivan, al parecer, dos cuestiones: el deterioro de la calidad y el despido de interinos. Para quien no esté ducho, aclaramos que «interino» es aquel «que sirve por algún tiempo supliendo la falta de otra persona o cosa», luego todo aquel que ejerce de interino sabe que su puesto es temporal. Una propuesta: si los sindicatos no quieren que haya despidos, que se reparta el presupuesto entre todos, funcionarios e interinos, con las lógicas consecuencias. De todas formas, si una huelga mía la apoyara Tomás Gómez, me lo pensaría seriamente. Y seguimos pidiendo una casilla en la renta para los sindicatos.