Castilla y León
Don Felipe celebra en Ávila el centenario del Cuerpo de Intendencia del Ejército
Estrechar los lazos de Ávila y el Cuerpo de Intendencia. Con este objetivo acudía el Príncipe de Asturias a la capital amurallada ayer, con motivo de la celebración del centenario de esa colectividad del Ejército de Tierra. Y lo logró.
Su Alteza Real presidió una parada militar en la Plaza del Mercado Chico -donde tiene su sede el Ayuntamiento capitalino y en cuyo lateral se encuentra la Iglesia de San Juan, donde fue bautizada Santa Teresa- e inauguró el Museo de Intendencia, en el Palacio de Polentinos, que fue la sede de la Academia del Cuerpo entre 1874 y 1992, y que actualmente alberga el Archivo General Militar. En torno a 250 militares del Regimiento Inmemorial del Rey número 1 -del que Don Felipe es el soldado número uno- participaron en la parada, que presidió el Príncipe, en una tribuna en la que también se encontraban el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo; el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera; la presidenta de las Cortes, María Josefa García-Cirac; la consejera de Cultura y Turismo, Alicia García; el presidente de la Diputación, Agustín González; y el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto, entre otras autoridades civiles y militares.
En ese lugar, el general director de Asuntos Económicos e Inspector del Cuerpo de Intendencia, Máximo Cabezas Sánchez-Albornoz, recordó la vinculación entre la ciudad amurallada y ese área del Ejército de Tierra, dado que aquélla está presente en su himno y tiene por patrona a Santa Teresa desde 1915. Además, Isabel la Católica, natural de Madrigal de las Altas Torres, se convirtió en la «primera intendente de los Ejércitos». Don Felipe, quien también estuvo acompañado por el arzobispo castrense, Juan del Río y el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Fulgencio Coll, continuaba así la senda de sus antepasados, dado que homenajes similares al oficiado ayer estuvieron presididos por Alfonso XII, en octubre de 1878; por Alfonso XIII, en 1904; y por Juan Carlos I, en 1978.
El Príncipe ha vuelto a contar con el cariño de los abulenses, muchos de los cuales siguieron este acto a través de sus ventanas -a pesar del calor sofocante- y tras las vallas de seguridad -sin apenas sombras donde guarecerse-. Por este motivo, Don Felipe no dudó en saltarse el protocolo para ir saludar, uno por uno, a muchos de ellos, tras la conclusión del acto militar, que dio paso a la apertura, en el Palacio de Polentinos, del Museo de la Intendencia. Un museo que recorre el origen del Cuerpo, cuyos orígenes se hallan en la Baja Edad Media. Anteriormente, hubo un desfile de cuatro banderas que atravesaron la plaza para ir a colocarse en el monumento instalado donde también se depositó la corona de flores en memoria de los caídos.
Ese acto concluyó con una salva de fusiles, la interpretación del himno del cuerpo y el desfile de los efectivos formados en el centro de la Plaza del Mercado Chico, con las banderas del Regimiento de Voluntarios de Ávila de 1812, el estandarte de Intendencia, de 1922, el guión del Centenario, de 1911 y la bandera de las Naciones Unidas, que agrupan a los miembros que ahora participan en operaciones de paz y en homenaje a los que ahora se encuentran en ellas. Ya en el Palacio de Polentinos, Don Felipe inauguró el Museo del Cuerpo de Intendencia, acompañado por el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto, al que invitó a sumarse al descubrimiento de la placa, tapada con los colores azúl y blanco de la Casa del Príncipe. «Cuánto honor», respondió el regidor al gesto, antes de que el Príncipe iniciase un recorrido por las ocho salas de que consta ese espacio expositivo.
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