Para jugar en primera división

Con sus algo más de cuatro metros y medio de longitud, el Kizashi es equivalente a modelos muy asentados en el mercado, como el Audi A-4, o el Seat Exeo, pero más compacto que, por ejemplo, el Citroën C-5 o el Renault Laguna. Sin embargo, cuando pasamos a su interior, observamos que la habitabilidad, sobre todo en las plazas traseras, es superior a lo que puede parecer cuando lo miramos desde fuera. Dispone de un espacio que sólo encontramos en coches de mayores dimensiones externas.

Además su precio, por debajo de los veintinueve mil euros, le coloca en una posición de ventaja respecto a otros modelos de su competencia. Y ello no quiere decir que se haya ahorrado en los apartados de terminación y acabados, ya que, por un lado, los revestimientos interiores son de calidad y ajustan perfectamente, mucho mejor que en otros modelos de la gama de esta marca. Y respecto a los elementos de seguridad y confort, el Kizashi incluye de serie una lista casi interminable de sistemas avanzados, como control de presión de neumáticos, arranque sin llave, sensores de aparcamiento, controles de estabilidad y velocidad... que se complementan con otros extras de lujo, como asientos de cuero o conexiones para teléfono y sistemas de sonidos externos al equipo de radio de serie.

La carrocería presenta una línea original, que se ve mejorada por algunos detalles como las llantas de aleación de 18 pulgadas y algunos elementos aerodinámicos frontales y laterales, además de un pequeño alerón en la parte del maletero.

Suzuki sólo ofrece una única posibilidad de motorización: un cuatro cilindros de 2,4 litros, de gasolina, que rinde una potencia de 178 caballos. Por el momento, este modelo no estará disponible con motores diésel, lo que representa un inconveniente grave tal como se estructura la demanda. Un motor cuyo consumo no es excesivo y que ofrece una potencia más que suficiente para convertirse en una berlina tremendamente rápida y efectiva, con un punto de deportividad muy agradable en carreteras de curvas. La transmisión puede ser automática o manual de seis velocidades e igualmente podemos elegir entre tracción delantera o cuatro ruedas motrices.

El Kizashi es una berlina de estructura familiar, con imagen de turismo de lujo y terminación impecable, que acierta con la relación entre calidad y precio. Un modelo que faltaba en la gama Suzuki, tal vez estancada en los todoterreno ya conocidos y en turismos más pequeños.