La recta final de año convierte el 2011 en un fiasco para el Villarreal

La destitución de Juan Carlos Garrido poco después de disputar el ultimo partido oficial del año es un fiel epílogo del año del Villarreal, pues el equipo fue de más a menos hasta tocar fondo con una derrota (0-2) en la Copa del Rey ante un rival de Segunda División B, el Mirandés que le costó el puesto al técnico valenciano.

El club que preside Fernando Roig ha visto como sus resultados han menguado y decaído desde que comenzó un año que despide con la peor clasificación de su historia, y, como aspecto más negativo, con muchas opciones de pelear hasta el último momento de la temporada por evitar el descenso.

Además, en este año las decepciones se han trasladado a la competición europea, ya que el equipo comenzó 2011 con una trayectoria que lo llevó hasta las semifinales de la Liga Europa y se ha acabado fuera de Europa, con una Liga de Campeones en la que ha perdido los seis partidos que ha disputado.

En el apartado económico, este ha sido el primer año en el que el Villarreal se ha visto obligado a vender a una de sus figuras, como es Santi Cazorla, un cambio radical, en un club que se caracterizaba por no vender habitualmente a este tipo de jugadores, una circunstancia que cuando se dio no fue por necesidad, como esta vez.

Además, 2011 ha traído por primera vez cierto desencuentro de la grada, que ha protestado y ha pedido la destitución del entrenador Juan Carlos Garrido, desde casi el inicio de temporada y que supone una de las primeras fracturas sociales en el seno de la entidad castellonense.

Asimismo, el año que termina ha supuesto uno de los más horribles en el capítulo de lesiones después de que en los últimos doce meses, se hayan lesionado casi todos los jugadores de la plantilla.

La situación más conflictiva en este apartado ha sido este fin de año, concretamente entre los meses de octubre, noviembre y diciembre, en los que hasta ocho jugadores de la primera plantilla, estaban fuera del equipo al estar lesionados.

Además, en casi todos los casos se ha tratado de lesiones de larga duración, que en este año han sido de jugadores tan importantes como Giuseppe Rossi, Marcos Senna, Gonzalo Rodríguez o Nilmar Honorato da Silva, entre otros.

En el aspecto deportivo, el Villarreal tan solo puede contabilizar como alegría la eliminación copera del Valencia en octavos de final, para ser eliminados por el Sevilla en la ronda siguiente.

En la competición europea el año comenzó con dos alegrías, al eliminar a Nápoles y Bayer Leverkusen, en octavos y cuartos de final, respectivamente, lo que le permitió llegar a la semifinal de la Liga Europa, que trajo un descalabro en forma de goleada en el partido de ida (5-1) frente al Oporto, finalmente campeón del torneo.

A partir de ahí, llegó la Liga de Campeones, en la que el Villarreal ha realizado el peor papel de la historia de un equipo español en esta competición, con seis derrotas de seis partidos, aunque cabe destacar que fue frente a rivales de primer nivel, como Bayern de Múnich, Nápoles y Manchester City.

Un registro negativo que no es el peor del año para el Villarreal, ya que si en la primera mitad del año logró la cuarta plaza de la clasificación de la Liga, cierra la segunda mitad con el peor puesto de su historia y la menor cantidad de puntos sumados por estas fechas.

Los castellonenses cierran el año como unos de los equipos más goleados de la competición y que menos goles ha marcado, unos registros negativos que hacen de 2011 el peor de la historia reciente de la entidad.