Rusia

Le llegó la hora

La Razón
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Al gran superviviente, con olfato de zorro y fórmulas de alquimista, le llegó la hora. Alfredo Pérez Rubalcaba debe ya coger el timón absoluto del partido y centrarse en su reto como candidato del PSOE. Es una conclusión clara dentro del grupo socialista en el Congreso, donde cada miércoles el vicepresidente y ministro del Interior es vapuleado por la brillante y caústica Soraya, portavoz del PP. Un desgaste en toda regla, que hace peligrar la imagen de un hombre habituado a las negociaciones difíciles, pero al que le toca elegir una de las más duras.

Alfredo, no se puede tener todo. Así se lo espetó Felipe González en un almuerzo reciente con la «vieja guardia». Sabedor del mal resultado de la bicefalia, el ex presidente aconsejó a su amigo volcarse en las elecciones y dejar tareas de Gobierno que le están quemando. Véase el movimiento del 15-M, el gran eco mediático y político de los «indignados», que obligan al titular de Interior a escudarse en esa cantinela de prudencia y firmeza.

Por si fuera poco, la entrada de Bildu en las instituciones vascas, junto a las «listas B» de Batasuna, colocan a Rubalcaba en un difícil papel. Ese «marrón», que ya se lo coma otro, vino a decirle Felipe. De manera que, mientras Zapatero navega por los paisajes de Rusia y aguarda órdenes de los líderes europeos, Rubalcaba planifica su asalto a Ferraz y su nuevo equipo. Ayudado por Pepe Blanco, que bien conoce las entrañas del partido, el candidato toma fuerzas para la ocasión. Las va a necesitar.