Cardin: «Yo soy un creador Zara copia»

Cuando el referente cotidiano de Pierre Cardin es una colección de sábanas que regala «Ahorramás» con un programa de puntos, cuesta imaginar que el hombre que está detrás comenzó de la mano de Paquin, Schiaparelli y Christian Dior. O no, porque Cardin fue precisamente el creador de una serie de líneas de negocios que tenían como punto de partida una firma de lujo.

 Aquello le costó ser cuestionado por las firmas «deluxe», ésas que hoy en día buscan vincularse con H&M para acercarse al negocio de las grandes masas. «La creación es cosa de un solo hombre, pero la masa le otorga el poder. La alta costura es algo elitista, un conjunto de piezas únicas, pero yo quería que la moda llegara a todo el mundo. Por eso creé el prêt-à-porter. Quería que mi marca fuera comercial para así ser capaz de diversificar el negocio», aseguró ayer el invitado estrella de 080, la pasarela de la moda en la que mostró un total de 200 prendas con un aire retrospectivo algo ecléctico.

Pura psicología
Y Cardin consiguió su objetivo. Hoy, su emporio cuenta con 200.000 empleados gracias a sus licencias de productos que van desde monederos al agua mineral. «Puedes vivir las 24 horas de Pierre Cardin», presume con un traje impecable, pañuelo verde en la solapa y unas modernas gafas de pasta negra.

Gurú del sector, asegura que «si quitamos la industria de la moda, ¿qué queda? Paro. Sin este respaldo, la moda es inútil». Por esa regla de tres, si de lo que se trata es de llegar a más gente, ¿bendecirá a Zara? «Soy un creador y Zara copia a los demás. Es evidente que funciona porque tiene dinero, como le ocurre a Nike, pero es la pasarela, y no Zara, quien genera las tendencias cada año. La creatividad y el talento son lo más importante, no los millones que hay detrás del negocio», respondió tajante a LA RAZÓN.

A pesar de presentarse como «un hombre mayor», lejos de ser un anciano que repasa su pasado con nostalgia, a los 89 años habla por los codos y tiene planes para aburrir. «Lo próximo es una escultura arquitectónica en Venecia. Siempre soñé con ser bailarín, actor y arquitecto. Ahora por fin voy a poder conseguir esto último».

Además, su visión comercial no le ha coartado su libertad creativa en ningún momento : «¿Qué es la moda sino la vida? Ésta nos identifica a todos como personas, pero también en el tiempo y de igual modo en la historia. Incluso es deseo. Estás en la calle, y si alguien te atrae, seguro que no te fijarías de la misma manera si no llevara una determinada prenda o eligiera un maquillaje concreto. Es pura psicología», matiza el diseñador.

«Me sabe mal lo que pasó con galliano»
«Tuve la oportunidad de conocer y trabajar con Dior antes de que fuera Dior. Es más, puedo presumir de haber sido su primer empleado y juntos creamos el ‘‘new look''», comenta Cardin, que no tiene ningún tipo de problema a la hora de analizar la difícil situación que atraviesa la maison francesa después de que John Galliano fuera despedido tras hacerse públicas una serie de declaraciones antisemitas que dieron la vuelta al mundo y provocaron el rechazo de numerosas celebridades del mundo de la moda. «Me sabe mal lo que pasó con este diseñador. Pero cuando eres modisto de una firma, no puedes meterte en temas de política y religión. En cuanto al diseño, Dior camina hacia la repetición», sentencia.