Villalobos pisa también el charco del federalismo

SEVILLa- Con una tasa de paro del 32,63%, según la última Encuesta de Población Activa, y 298.600 desempleados, los dirigentes políticos se empeñan en desviar el foco de atención o, quizás, entienden que las preocupaciones ciudadanas son otras. El PSOE dio ayer un nuevo ejemplo del arte de meterse en charcos. Villalobos, siguiendo la senda de Griñán o Rubalcaba, se apuntó al debate del federalismo y los populares se lo afearon.

«Las diputaciones deben ser el nudo cooperativo local en la concepción federal del Estado», aseguró el presidente del ente provincial, Fernando Rodríguez Villalobos. En el debate del «federalismo cooperativo», Villalobos consideró que «en la escala local de Gobierno, las diputaciones están llamadas a convertirse en actores fundamentales para plasmar en la esfera de los municipios ese nuevo espíritu federal que estamos debatiendo para auspiciarlo desde el PSOE». El dirigente provincial habló, y así lo subrayó, como «representante de la Diputación socialista más importante de España y presidente también de mi partido en la agrupación más potente del PSOE».

El PP, por su parte, acusó al presidente de la institución supramunicipal de «atentar contra la Constitución al apostar por el Estado federal sin mirar a la provincia que representa». El secretario general del Partido Popular de Sevilla y portavoz del Grupo Popular en la Diputación, Eloy Carmona, exigió a Villalobos «que se centre en su trabajo, respete la legalidad y vuelva a la senda constitucional». «Los ciudadanos no esperan de los políticos palabras vacuas sino actuaciones e inversiones que nos saquen de la crisis», añadió Carmona. «Mientras en Sevilla hay quien pasa hambre resulta vergonzoso recurrir a la filosofía más recalcitrante», manifestó. Para Carmona, «resulta inconcebible que un anticonstitucional se erija en adalid de la provincia para la que, por el contrario, no reclama atención ni inversión alguna». «Los ciudadanos esperan de sus políticos, ahora más que nunca, soluciones concretas, no palabras vacuas que no se traducen en actuaciones concretas», resumió.